Procesan con prisión preventiva a Kevin Kraft por el crimen de Acro

La medida la tomó el juez de instrucción Alejandro Cilleruello, quien sostuvo que “por su peso en la barra, tuvo dentro de su esfera de dominio evitar la ocurrencia misma del hecho”.

El barra brava Matías “Kevin” Kraft, uno de los acusados en el crimen de Gonzalo Acro, rival interno en la pesada tribunera de River Plate, fue proceado hoy con prisión preventiva por el juez de instrucción Alejandro Cilleruello. El magistrado trabó embargos sobre el barra por 250 mil pesos.

Kraft el último en entregarse ante el juez integraba la Banda de Palermo, el grupo que según la Justicia habría aportado la “mano de obra” para el asesinato de Acro en agosto de 2007. “Por su peso en la barra tuvo dentro de su esfera de dominio evitar la ocurrencia misma del hecho, ya sea dando cuenta a la autoridad, avisando al mismo damnificado o simplemente generando una postura contraria dentro de la estructura de poder de la misma barra. Nada de ello sucedió y hoy Acro está muerto. Kraft debe responder jurídicamente por ello, sin dudas”, sostuvo el juez al procesarlo.

Kraft se entregó a la justicia el 23 de setiembre último, tras estar prófugo desde el 1 de noviembre de 2007. En su defensa, ejercida bajo la tutela del abogado Rodrigo González durante tres días de declaración indagatoria, Kraft negó la participación en los hechos y explicó que las llamadas con los principales acusados desde un teléfono tipo nextel a su nombre las había realizado otro integrante de la barra, Martín “Burter” Cané.

“Si yo hubiese sabido que podía llegar a pasar una cosa de éstas, de lo que pasó, me hubiese peleado con todos para que esto no pasara y hubiese hecho lo posible para impedirlo”, aseguró Kraft.

Pero el juez, si bien admitió que Kraft “no estuvo en el escenario de los hechos en que se dio muerte a Gonzalo Acro y se atentó contra la vida de Gastón Matera”, valoró otras pruebas de cargo, entre ellas que al menos dos de los tres sospechados de haber sido los ejecutores del crimen, Pablo “Cuca” Girón y Rubén “Oveja” Pintos “son personas muy cercanas a Kraft” y el tercero, Ariel “Colo” Luna, también integraba la “Banda de Palermo”.

Previo al ataque contra Acro, Kraft fue visto discutiendo con Girón y en un momento determinado “este último e retiró con el argumento de ‘me voy a comer un pescadito’”, señala la extensa resolución.

Kraft intentó también demostrar que estaba alejado de la barra brava, que era ajeno a la disputa entre el sector liderado por Alan Schlenker y el que comandaba Adrián Rousseau, e incluso que intentó actuar a favor de terminar con la violencia en el fútbol, participando de la asociación civil Nuevo horizonte para el Mundo.

Sin embargo, este detalle fue tomado como incriminatorio por el juez, ya que entendió que los dirigentes de esa organización, “más allá de intentar indicar la labor filantrópica que desarrollaría Kraft, hay un punto que resulta interesante para el análisis que aquí se formula y que permite tener por cierto que Kraft no era un hincha más sino uno que tenía injerencia real dentro de la facción que integraba: Nuevo horizonte accede a él para que les abra las puertas de la barra brava”.

El pretendido alejamiento de la barra “luego del episodio ocurrido en el playón de River no es cierto. Si no carece de explicación a la luz de la lógica las frecuentes comunicaciones entre Kraft y Schlenker el 4 de agosto de 2007, de ida y vuelta”, replicó el magistrado. A lo largo de la resolución, nuevamente surgió que las desavenencias entre Schlenker y Rousseau se debieron a “diferentes motivos, que se circunscriben a temas de dinero y poder dentro de ese marco tan especial, hicieron que se produjera una violenta ruptura y cruentos enfrentamientos”.

El propio Kraft reconoció que “los conflictos comenzaron por diferencias entre ellos, plata, poder, y así fue que después del Mundial de Alemania empezaron la diferencia”.

Agencia DyN


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