Propiedades

Vaca Muerta: los negocios potencian las expectativas del Real Estate en Neuquén

El desarrollo inmobiliario sigue siendo un buen refugio de valor.

La economía nacional atraviesa días de zozobra e incertidumbre extrema. El tipo de cambio paralelo se encuentra en ebullición, como caja de resonancia de la desconfianza generalizada entre los actores económicos, en relación al rumbo que tendrá el país desde diciembre. A ello hay que agregar que se avecina la confirmación de las candidaturas en junio, las elecciones PASO en agosto y las generales en octubre. Condimentos políticos que no hacen más que alimentar el desconcierto.

“Mi negocio tiene una ecuación de retorno a 20 años. No puedo estar pensando en la volatilidad de la política o del dólar. Necesito pensar mucho más allá de la coyuntura”

Desarrollador e inversor de Neuquén consultado por «Río Negro»


El desarrollo inmobiliario en la zona de Vaca Muerta parece, en cambio, transitar por un andarivel diferente. El microclima de negocios y de expectativas que genera la explotación no convencional de hidrocarburos trasciende la coyuntura económica y se proyecta mucho más allá de las mezquindades políticas.

Obra del oleoducto que busca unir Vaca Muerta con Allen. Foto archivo «Río Negro»


“Mi negocio tiene una ecuación de retorno a 20 años. No puedo estar pensando en la volatilidad de la política o del dólar. Necesito pensar mucho más allá de la coyuntura”. Así describió hace poco la dinámica de mercado uno de los mayores desarrolladores inmobiliarios de Río Negro y Neuquén.
En efecto, Vaca Muerta parece ser un universo paralelo, en el que es posible planificar, crecer, vender y comprar.
Los datos oficiales de la Municipalidad de Neuquén dan cuenta de más de 130 edificios en construcción al inicio de 2023. La cifra es un 30% más alta que el registro a fines de 2021. Simplemente una foto que revela el auge de la actividad en medio de un contexto macroeconómico delicado a nivel nacional.

Habiendo transitado la pandemia, hoy los precios de Vaca Muerta se han recuperado a valores históricos. Hoy la renta que da Vaca Muerta, ya sea en pesos o en dólares, sigue siendo tres, cuatro y hasta cinco veces superior a la que da la misma inversión en Capital Federal.

Damián Lopo es CEO y fundador de NLK y de Vaca Muerta Housing.


Vale decirlo. Los ladrillos son uno de los refugios más tradicionales para el inversor argento en épocas de crisis. El argentino +40 atravesó al menos dos crisis, la híper del ‘89 y el corralito del 2001. La generación de los +50 puede agregar a la lista el rodrigazo.
En todos los casos, quien tiene pesos en la mano sabe que si pone sus tenencias en ladrillo y su mente de inversor está formateada a largo plazo.


A esa percepción cultural argentina hay que sumar la dinámica propia de la actividad hidrocarburífera, que no se detiene a raíz de la crisis económica, y que incrementa la demanda habitacional al ritmo de las familias que se trasladan a la región, y de los trabajadores que deben alojarse cerca de las locaciones productivas.
Damián Lopo es CEO y fundador de NLK y de Vaca Muerta Housing. Relata que la decisión de trasladar sus desarrollos a la zona del shale oil cambió radicalmente la rentabilidad de sus inversiones. Su empresa tiene tres edificios propios con servicio de hotelería petrolera en la zona de Añelo y ya construyen el cuarto.
“Sin temor a equivocarme puedo afirmar que el real estate en Vaca Muerta atraviesa un momento excelente”, afirmó Lopo ante la consulta de RÍO NEGRO.


Pero uno de los grandes interrogantes de quien pone sus tenencias en ladrillos, y lo hace en nuestra región, es qué tan conveniente resulta apostar por un metro cuadrado en Vaca Muerta en desmedro de una inversión similar en otras locaciones como Buenos Aires, Córdoba, o incluso Santiago de Chile, Lima o Miami.
Al respecto, Lopo despeja todas las dudas. “Habiendo transitado la pandemia, hoy los precios de Vaca Muerta se han recuperado a valores históricos. Hoy la renta que da Vaca Muerta, ya sea en pesos o en dólares, sigue siendo tres, cuatro y hasta cinco veces superior a la que da la misma inversión en Capital Federal”.

Sin temor a equivocarme puedo afirmar que el real estate en Vaca Muerta atraviesa un momento excelente.

Damián Lopo es CEO y fundador de NLK y de Vaca Muerta Housing.


El empresario no solo da cuenta de las inversiones que ya tiene en marcha. Anticipa además que el rubro trabaja en un estado de “exceso de demanda” y que no da a basto a satisfacer la cantidad de camas que solicita el sector.
Un botón de muestra con datos reales: aún en momentos de crisis como el actual, existen buenas oportunidades de negocio y rentabilidad. El real estate en Vaca Muerta es sin duda uno de ellos.


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