Reabren causa contra dos periodistas por identificar a agente de la AFI

Se trata del rionegrino Rodis Recalt y del panelista de Animales Sueltos "Tato" Young. La causa había sido archivada por el juez federal Casanello.

Una causa contra dos periodistas por haber revelado la identidad de un agente de inteligencia, que había sido archivada por el juez Sebastián Casanello, fue reabierta por la Cámara Federal.

Los investigados son el rionegrino Rodis Recalt, redactor de la revista Noticias, y Gerardo «Tato» Young, del programa Animales Sueltos. 

Rodis Recalt, originario de la Línea Sur, redactor de la revista Noticias

Casanello había archivado el expediente al considerar que, de imputar y eventualmente indagar a los periodistas por esa publicación, se vulneraría el derecho a la libertad de expresión.

La AFI denunció a los periodistas y luego apeló el archivo de la causa para su reapertura.

El diario La Nación informó hoy que, en respuesta a ese recurso de apelación, la Sala I -con los votos de los camaristas Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens, concedió lo solicitado por la AFI al revocar el archivo y se le encomendó al juez Casanello que siga adelante con la investigación.

Gerardo «Tato» Young, periodista de radio Mitre y panelista de Animales Sueltos.

AFI denunció en julio a los periodistas Recalt y Young después de que dieron a conocer el nombre de un agente de inteligencia denominado, según la publicación de Noticias, «el nuevo Stiuso». El organismo conducido por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani denunció primero a Recalt por haber revelado información secreta protegida por la ley de inteligencia (25.520), y luego amplió la denuncia contra Young con el mismo fundamento.

En su resolución dictada en noviembre del año pasado, Casanello planteó que había dos líneas de investigación: la de dar con integrantes de la AFI que hayan fugado información y la de responsabilizar a los periodistas que la divulgaron en los medios. La primera línea hubiera requerido que los periodistas fueran llamados a declarar como testigos y la segunda hubiera implicado colocarlos como imputados y tomarles declaración indagatoria.

Recordó La Nación que para la primera línea el juez planteó un conflicto de intereses: por un lado la averiguación de la verdad como una de las metas del proceso penal y por el otro la libertad de prensa y el derecho a preservar el secreto de las fuentes.

«El conflicto, sin embargo, tampoco se reduce a Rodis Recalt ni a Gerardo Young -o a los editores responsables de la revista Noticias o a los productores de Animales sueltos-, sino que involucra el derecho de todos a recibir informaciones e ideas: la libertad de expresión representa un derecho individual pero, también y al mismo tiempo, un derecho colectivo», sostuvo Casanello. Y agregó que, de avanzar con las medidas requeridas por la AFI para avanzar en la investigación, de ser ordenadas redundarían en «una clara afectación del secreto de las fuentes de información periodística».

Con respecto a la segunda línea de investigación planteada, el juez consideró: «Se busca directamente el juzgamiento de los periodistas haciendo a un lado la idea de que ‘la prensa es un medio de comunicación de ideas y hechos de interés público, y el responsable es quien los origina y no quien se limita a comunicarlos’ (De Luca, Javier A, Libertad de prensa y delitos contra el honor, Buenos Aires, Ad Hoc, 2006)».

«Una investigación en este caso supone no solo el riesgo de avanzar sobre el derecho personal del periodista a expresar sus ideas por la prensa -y sobre todo el derecho colectivo a la información-, sino lisa y llanamente su persecución penal. Su indagatoria como medida de prueba ya no sólo estaría prohibida por afectar los derechos aludidos sino por confundir al imputado con un órgano de prueba», consideró Casanello, y archivó la causa. El fiscal Carlos Stornelli -a cargo de la investigación- no apeló ese archivo. Pero la AFI sí lo hizo y pidió la reapertura.

En el fallo de la cámara, el camarista Pablo Bertuzzi consideró que había falencias en la resolución de Casanello y que su decisión debía ser revocada. «Entendiendo que la resolución adoptada en tales términos resulta prematura, cuestión que, en definitiva, se vincula con la omisión del ejercicio de facultades propias del tribunal concernientes a la mejor averiguación de los hechos, es que considero que corresponde revocar el archivo», expresó en su voto. Bruglia compartió el criterio de Bertuzzi.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios