Reclaman la continuidad del IFE en Bariloche
El gobierno nacional concentrará el Ingreso Familiar de Emergencia en las zonas de “aislamiento obligatorio”. Al pasar a la fase de Distanciamiento Social Preventivo Obligatorio (Dispo), unas 10.000 personas podrían perder esa asignación.
Bariloche tiene unos 140 mil habitantes y en lo que va de la pandemia 297 personas contrajeron la enfermedad de las cuales 257 se curaron y 9 murieron. (Foto: archivo)
La decisión del gobierno nacional de achicar el universo de beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia y concentrarlo en las zonas de “aislamiento obligatorio” por la pandemia encendió las alarmas en esta ciudad, donde unas 10 mil personas podrían perder esa asignación.
Un grupo numeroso de juntas vecinales se unió paa pedirles a la gobernadora Arabela Carreras y al intendente Gustavo Gennuso que gestionen la continuidad de la IFE en Bariloche, que desde hace unos días pasó a la categoría de ciudad con “distanciamiento social” y ya no está entre las áreas críticas, como sí ocurre con Capital Federal, el conurbano bonaerense, Chaco, Neuquén y General Roca.
Viviana Fleischman, referente de Nueva Jamaica, dijo que la iniciativa surgió en ese barrio del oeste, donde hay “muchos artesanos, empleadas domésticas y trabajadoras domésticas”, que desde marzo pasado cobraron ya dos pagos de 10 mil pesos de IFE y enfrentarían graves dificultades de perder esa asignación.
“Nadie sabe qué va a pasar, porque es confuso -dijo Fleischman-. Es una preocupación que tenemos y queremos llevar tranquilidad a la gente. Por eso transmitimos el planteo a otras juntas vecinales y la mayoría adhirieron”.
Dijo que el riesgo de que se pierda el beneficio pagado por la Anses generaría graves problemas en muchas familias, porque la parálisis económica se mantiene.
La nota firmada por 24 juntas vecinales exhorta a Gennuso y a Carreras a que pongan “el mayor empeño” por garantizar el pago de la IFE en Bariloche, de la misma manera que lo hacen “para habilitar el turismo y declarar la catástrofe económica del sector”.
Señalaron que la cantidad de trabajadores informales en la ciudad es muy grande, al igual que los cuentapropistas (27% según la última encuesta de hogares) y que aun con la apertura económica derivada del “distanciamiento”, sufren graves perjuicios por las restricciones a la movilidad y la prohibición absoluta del turismo, que “va a a ser una de las últimas actividades en normalizarse”.
Señalaron que el mismo efecto impacta sobre los trabajadores de la construcción (10% del total) y de los trabajadores de casas particulares (otro 5%). “Si bien estos datos requieren actualización, permiten dar cuenta cabalmente de la importancia que tiene el sector informal en Bariloche y por ello lo vital que se vuelve el IFE”, afirmaron.
Pidieron en consecuencia a Gennuso y a Carreras “que hagan los máximos esfuerzos para garantizarla continuidad de dicho plan de asistencia”.
Firmaron el reclamo entre otras las juntas vecinales de Nueva Jamaica, San Francisco II y III, Los Coihues, Don Orione, Matadero, El Frutillar, Llao Llao, San Ceferino, Villa Llanquihue, barrio Inta y 150 Viviendas.
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