Del sistema noruego a la prisión de Gitarama, dos extremos de la vida carcelaria

Como todas las semanas, el Licenciado nos acercó la columna de Criminología y Ciencias Forenses durante la emisión de "En Eso Estamos" por RN Radio. Escuchalo acá.

Como todos los martes, el licenciado en Criminología y Ciencias Forenses Federico Bravo García trajo su columna para en En eso estamos de RN Radio (90.9 en Neuquén y 105.7 en Roca). En esta edición, habló sobre los diferentes tipos de cárceles que hay en el mundo: desde el sistema ejemplar en Noruega a la prisión de Gitarama, en Ruanda.

«Hay dos polos opuestos: el sistema carcelario noruego, que alquila cárceles por la falta de delincuentes; y la prisión de Gitarama, en Ruanda, una de las poblaciones carcelarias con más hacinamiento», comentó.

Sobre la vida en prisión en los países escandinavos, detalló: «Noruega tiene un sistema carcelario libre: las prisiones no tienen muros. Los presos hacen su vida normal, tienen sus casas, manipulan cuchillos para el trabajo con peces, y el índice de reincidencia es de casi el 1%».

«La cárcel de máxima seguridad de Noruega, para dar un ejemplo, tiene solo un guardia fijo que va rotando con algunos compañeros. Suecia o Noruega alquilan sus cárceles a otros países, porque tienen una reincidencia muy baja y casi no tienen presos. Las políticas internas incluso suelen ser fijadas por los presidiarios», enfatizó.

Así son las celdas en las prisiones de Noruega.

A su vez, el especialista detalló que se trata de un sistema que puede funcionar gracias a la idiosincrasia de esos países: «Es un modelo carcelario que tiene que ver con la cultura y con el contexto en el que está inmersa, quizás en otro país no funcionaría».

«En el otro extremo se encuentra la prisión de Gitarama, en Ruanda (África), es la más peligrosa del mundo. Al entrar, la expectativa de vida es de un año. Es una prisión construida para 400 personas, pero que tiene más de 8.000 reclusos. Al ser tanta la población, no alcanza la comida para todos y muchos mueren en los primeros días», contó.

«Es una lata de sardinas, porque cada persona tiene 30 centímetros para moverse. A los más débiles los muerden, o hasta se los comen otros presidiarios», finalizó.

Escuchá la columna completa de Federico García Bravo en «En eso estamos» de RN Radio

Sintonizá RN RADIO. Escuchanos por FM 90.9 desde Neuquén, por FM 105.7 desde Roca, por rionegro.com.ar/radio o por nuestra App. 


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios