Las anécdotas de un perro que no solo robó sonrisas en Las Grutas: mirá qué hace

Un perro negro que alcanza o roba pelotitas es una de las tantas atracciones de la playa de Las Grutas.
Según indicaron algunas de sus víctimas, el animal realiza sus travesuras entre la tercera y séptima bajada, cuando baja la marea y las parejas arman su juego de paleta en la arena. Conocé su historia.

Lee También

Vuelve la ola de calor a Neuquén y Río Negro: enterate hasta cuándo durará

El pique de una pelotita del clásico tenis playero, muestra los mejores reflejos de un viejo perro mestizo costero y ponen a prueba la astucia del «negro», como lo bautizaron los turistas.

Muchos veraneantes se aferraron al juego de «acá, el que no se agacha rápido pierde», solo que tuvieron que readaptarlo ya que, el negro atrapa la pelotita entre sus dientes y luego la suelta en la mano del jugador o jugadora que se la pide. Eso sí, según las ganas y la paciencia que maneje el simpático amigo de cuatro patas.

Es un espectáculo verlo saltar y caer a veces en el agua. El problema es que a los 15 o 20 paletazos y piques, el perro se cansa, toma la pelotita y no la suelta más. Y no hay modo ni quien se la saque.

Los visitantes dijeron que así, se ha llevado varias. Sin embargo, con su carisma característico los turistas lo aprecian, como sucedió con Camilo y Natalia de Bariloche, quienes ya perdieron la tercera pelotita con el divertido can. «Parece que va y las entierra por ahí», dijeron los barilochenses, con un poco con asombro y amplias sonrisas.

Otra pareja de jóvenes regineses también dijeron ser amigos del «negro». Probaron de engañarlo con un bizochito para que suelten su trofeo y reanudar el peloteo, pero no funcionó.

Todo parece indicar que, mientras haya tenistas playeros, el experto robapelotas seguirá haciendo de las suyas y divertirá a más de un veraneante.