Fin del conflicto por las tierras de un aserradero que ocupaba ilegalmente la Cooperativa 1° de Mayo en Roca

Los integrantes de la organización deberán abandonar las tierras en un plazo de 60 días. En estas últimas semanas "desmantelaron" todos los galpones. La intervención de la jueza Civil Agustina Naffa fue fundamental para cerrar el conflicto.

Después de más de una década, el conflicto que se desató por la ocupación ilegal de una franja de tierras por parte de los integrantes de la Cooperativa 1° de Mayo llegó a su fin. Ayer se conoció un acta firmada por la jueza Civil, Agustina Naffa donde los integrantes de la organización se comprometieron abandonar el lugar en un plazo de 60 días y según explicaron a este medio, ya «alquilaron» un galpón donde trasladaron todas las maquinarias para continuar con su actividad comercial.

Durante estos años pasó de todo. Las frustradas intervenciones del Estado provincial, las protestas, los cortes de calle Alsina que ocasionaron innumerables problemas y las amenazas de desalojo fueron sólo algunas de las situaciones más tensas que se vivieron en la última década. Estos hechos fueron mellando la paciencia de muchos de los integrantes de la cooperativa quienes abandonaron sus puestos y fueron tras la búsqueda de otra fuente de ingresos.

Las situaciones de «violencia» se vivieron hasta hace pocos días cuando los ocupantes del predio de calle Alsina al 2900 denunciaron un ingreso «ilegal» de parte de los propietarios quienes habían organizado una «constatación privada» con un escribano para conocer el estado en el que se encontraban los galpones que en algún momento concentraban las máquinas del aserradero.

Es que desde hace un mes habían notado una progresiva desaparición de bienes. Incluso se habían llevado hasta las chapas de los techos de lo que alguna vez albergó uno de los aserraderos más importantes de la región

«Compromiso indeclinable»

Más allá de esa situación, ayer se publicó el acta firmada por la titular de la Unidad Jurisdiccional Civil N° 1 de Roca, Agustina Naffa. En un principio, uno de los integrantes de la Cooperativa 1° de Mayo había solicitado que se les otorgue un plazo de 90 días para trasladar todos los equipos hasta un galpón que habían alquilado, e insistió en el «compromiso indeclinable» de desocupar el predio en forma pacífica.

Mientras que el propietario de una fracción del predio insistió en el desalojo «con auxilio de la fuerza pública» para que finalmente se cumpla con la sentencia de 2019 que luego fue confirmada por el Superior Tribunal de Justicia.

«En este contexto, ha de resolverse como continuar con este proceso de ejecución. Tal como dije en resolución de fecha 31/07/2023 en casos difíciles, de larga data y con tensión de derechos, corresponde efectuar una interpretación judicial de los principios involucrados, ponderando los valores en juego para obtener una solución razonable del caso, verificando las consecuencias de las decisiones para las partes como para la sociedad en general», dijo la jueza.

Y es por eso que decidió como primer punto; el compromiso de de entrega voluntaria del predio. «…la desocupación total de la Cooperativa del predio sito en Alsina 2900 de ésta ciudad deberá efectivizarse indeclinablemente en el plazo máximo de 60 días, tiempo que se estima razonable, en base a las manifestaciones vertidas en la audiencia y la etapa del proceso», expresó Naffa.

Dijo además que esos plazos se podrán ver reducidos siempre y cuando se cuente con la «colaboración que puedan propiciar los terceros involucrados en este conflicto –Estado Provincial y/o Municipal-, lo que deberá comunicarse en el proceso a fin de culminar con la presente etapa de ejecución».

En relación al pedido efectuado por el propietario de las hectáreas en conflicto, para realizar el desalojo inmediato, Naffa sostuvo que «resulta razonable el plazo otorgado, ponderando que el uso directo de la coacción es la última ratio del ordenamiento y que además deviene innecesaria ante la desocupación voluntaria del predio«.

La historia

Buena parte de este conflicto comenzó en el año 2012 cuando la empresa Embalajes S.A. vendió y cedió en legal forma, con escrituras traslativas de dominio, 12 hectáreas de su propiedad ubicado sobre calle Alsina al 2900 y que hoy tiene un valor extremadamente alto. Entre varias idas y vueltas se conformó la Cooperativa 1° de Mayo y cuando en el 2014 cesó su actividad, una fracción del grupo de trabajadores abandonó el lugar mientras que otros continuaron con la ocupación del predio hasta estos días.

Incluso en algún momento aseguraron que las tierras les pertenecían y hasta proyectaron ampliar y ocupar de manera plena todo el predio.

En 2015 se aprobó una ley de expropiación durante el gobierno de Alberto Weretilneck que fue impulsada también durante la gestión de la exgobernadora Arabela Carreras. Se presentó en la Legislatura y por mayoría se sancionó la Ley 5031. Allí se establecía la expropiación de las tierras para la Cooperativa 1º de Mayo además de bienes, maquinarias y herramientas que se le iban a embargar la empresa Embalajes. 

Finalmente el Estado provincial desistió de llevar adelante esta medida al entender que luego debería afrontar un juicio millonario de partes de las personas que habían adquirido esas tierras.

También en algún momento se analizó la posibilidad de que se trasladen al nuevo Parque Industrial. Esa iniciativa contaba con el respaldo del municipio y del gobierno provincial, aunque los integrantes de la cooperativa demandaban obras que resultaban millonarias y difíciles de afrontar para las dos administraciones.


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