A casi cinco años del último cobro, las cabinas del expeaje de los puentes carreteros comenzaron a ser historia. Ayer la empresa CN Sapag inició los trabajos para remover toda la estructura que durante 16 años funcionó y que tenía sus cabinas vacías desde 2013. Por el momento no hubo información sobre lo que pasará con ese espacio. Oficialmente solo se informó que la ejecución de la obra demorará 45 días. Hubo mucho hermetismo desde Vialidad Nacional (VN) que se encarga de supervisar los trabajos. Ni los responsables regionales del órgano nacional ni desde Buenos Aires brindaron detalles de los planes que hay para ese sector.

La obra no afectará la circulación de los miles de vehículos que transitan diariamente pero los trabajadores pidieron precaución. La decisión de sacar las cabinas pone en discusión qué medidas se tomarán para controlar el tránsito ya que servían para estructurar el tránsito y permitir el doble carril por sentido tanto a Cipolletti como a Neuquén. Sin ellas, esa zona quedará totalmente abierta.

Hay posiciones encontradas sobre la decisión de VN. Algunos argumentan que sin las cabinas el cruce se agilizará, mientras que otros creen que los carriles de las cabinas encauzan la circulación y sin ellas será más complicado. El órgano nacional había comunicado a fines del año pasado que en el primer trimestre de este año comenzarían los trabajos para remover las estructuras que estuvieron más de 20 años. Los trabajos se extenderán hasta mediados de abril.

Un día otoñal de 2013 Caminos de Valle dejó de cobrar el peaje. La empresa que incumplió con el contrato y que dejó varias obras inconclusas se encargó de cobrar hasta el último día del plazo legal. La presión social, los innumerables reclamos no lograron rescindir el contrato de la empresa. Fue a las 10.55 del 30 de abril cuando los empleados que se encargaban de cobrar dejaron sus puestos de trabajo y levantaron las barreras para siempre.

Los conductores festejaron a bocinazos el primer paso sin pagar tras 16 años de peaje.

Desde el 1 de mayo del 2013 la concesión pasó a manos de CV1 que se encargaba del mantenimiento pero sin cobrar. Ese mismo día las organizaciones antipeaje se concentraron para festejar con una caravana el fin de un ciclo. También Abel Baratti, intendente de Cipolletti en ese momento, destacó el fin del cobro pero recordó el incumplimiento por parte de la empresa Caminos del Valle: la empresa no realizó rotondas y derivadores. Tampoco terminó los trabajos de repavimentación.

Caminos del Valle dejó una muy mala imagen en la región durante los 16 años que operó el peaje y el mantenimiento de la obra que abarcaba los puentes y del triángulo conformado por las rutas 22 y 151 y la Circunvalación cipoleña.

La empresa comenzó a cobrar en 1997. Rápidamente se inició una campaña para juntar 20 mil firmas que se revea el canon del peaje. No solo ciudadanos se autoconvocaron, también algunos gremios y agrupaciones sociales comenzaron a movilizarse en rechazo el impuesto. Incluso muchos gobiernos de turno se manifestaron en contra del cobro y durante años reclamaron las obras que se comprometió a realizar la empresa y nunca hizo.

El reclamo fue tan popular que incluso el movimiento antipeaje comenzó a enseñar cómo pasar sin pagar el impuesto. En una oportunidad se dictó una “clase pública” en donde están ubicadas las cabinas que ayer comenzaron a desmontar.

El experimento financiado por la Provincia

Neuquén tuvo su experiencia en el cobro del peaje desde 1995 hasta 2011 en la ruta 7.

Desde su instalación en junio de 1995 el cobro del peaje generó resistencia vecinal que tuvo su máxima expresión a fines del 2000, cuando los vecinos por el “no al peaje”, abrieron “caminos alternativos”, a pico y pala por una picada lateral en las chacras y por la meseta, para eludir el pago. Inicialmente fue 0,75 pesos y luego de 0,50 pesos, con la tarifa subsidiada.

La multitrocha se construyó con más de un 80 por ciento de fondos del Fondep -luego Iadep- aportados a la constructora que luego devino en el nombre de fantasía Caminos del Comahue.

El Fondep aportó 15 millones de los 23 que costó la construcción.

Caminos del Comahue se retiró sin pagar el crédito.

La concesión fue cedida a Corredores Viales del Neuquén en 2011, que recibió un pasivo millonario y abandonó la ruta y las cabinas en 2012, pese a que tenía contrato hasta 2025. La firma se retiró de las instalaciones. Los vecinos no pagaron más el peaje, y las cabinas quedaron abandonadas, al igual que la edificación lateral donde funcionaban las oficinas administrativas. La negociación con la provincia que estuvo signada por juicios cruzados entre la empresa y los heredados de Caminos del Comahue.

Las cabinas sobre la multitrocha fueron derribadas en 2.014 y el edificio que albergó la administración se remodeló para instalar allí al Sistema Integrado de Emergencias de Neuquén.

La amplitud de la trocha en esa zona -frente al barrio 11 de octubre – permitió una rotonda de uso exclusivo para emergencias, y por demanda de los vecinos, un sistema de semaforización en el ingreso al barrio, que años después incluyó iluminación.

Trasladarán los restos de la demolición a Plottier

“En 2016 la Legislatura le pidió al ministerio de Obras Públicas que se proceda a remover las cabinas. No hubo respuestas”.

Raúl Podestá (FG) mantuvo el reclamo sobre el abandono de la estructura.

autos por día ingresan a Neuquén desde la provincia de Río Negro por los puentes que cruzan sobre el río Neuquén.

38.000

Cronología del cruce sobre el río Neuquén