Rehenes de las FARC liberados contaron dramáticas historias
Dos huyeron con la luz de una luciérnaga. Otros sufrieron con las lluvias y vivieron años encadenados.
BOGOTÁ.- Los cuatro militares y seis policías liberados este lunes por las FARC relataron ayer las situaciones de peligro en las que estuvieron a punto de morir durante los más de 13 años que vivieron en cautiverio en la selva colombiana. Según los uniformados, tuvieron que protegerse de bombardeos, accidentes, enfermedades, recapturas tras fallidos intentos de fuga y maltratos por parte de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que los vigilaban. Una de las historias más impactantes fue la narrada por el sargento de la policía José Forero, quien en compañía del intendente Jorge Trujillo y con la ayuda de una brújula artesanal y la luz de una luciérnaga logró escapar. Durante una noche lluviosa lograron salir del campamento. Ambos policías explicaron que con la ayuda de una cuchara y una aguja crearon una improvisada brújula que les indicaría el rumbo hacia el río Guaviare (sur), y una luciérnaga fue la encargada de brindarles la luz que necesitaban en la “desorientadora” noche. “Le pedía al señor que nos iluminara, y fue así. Apareció una luciérnaga y la metimos en un vaso de agua y nos alumbró el camino”, detalló Forero. Después de 25 días de caminar por la selva colombiana, los uniformados fueron recapturados por guerrilleros en una zona rural con “mucha población civil”, razón por la que según Trujillo no los mataron. “El día que me fugué con Forero, renunciamos a la vida. Había que vivir o morir, no había otra opción”, contó Trujillo. Por su parte, Jorge Romero, otro de los policías liberados, reveló que a quienes se quedaron cautivos en el campamento que los iban a asesinar por ser supuestos cómplices de la fuga. Algunos de los uniformados coincidieron en afirmar que estuvieron durante años encadenados. “Estuvimos encadenados por largos ocho años y yo creo que, es más, encadenados por parejas, las 24 horas al día, en ocasiones estuvimos encadenados de los pies y en ocasiones de las manos. Las FARC siempre mantuvieron la idea de que en caso de un rescate el lema era ‘vivos no se los llevan’”, sostuvo el suboficial del Ejército Luis Arcia. Según el sargento de la Policía César Lasso, los momentos más críticos durante su cautiverio fueron las intensas lluvias que afrontaron y aseguró que sólo la “misericordia de Dios” los salvó de haber muerto por un rayo. Las FARC entregaron a los diez últimos miembros de la fuerza pública que tenían en su poder a una misión humanitaria integrada por la ex senadora Piedad Córdoba, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Ejército brasileño. (DPA)
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