Reveladores testimonios por el asesinato de un hombre en San Antonio

SAN ANTONIO OESTE (ASA).- “Yo no lo hice, yo no lo hice. Mataron a Segundo, pero te juro que yo no lo hice”. Con estas palabras, una testigo del juicio que tiene como imputado a Luis Alberto “Verna” Moisés describió el momento en que el acusado irrumpió en la casa de su hermana, con la cabeza ensangrentada y gritando que unos jóvenes encapuchados habían matado a su amigo. El relato fue uno de los 11 testimonios que declararon ayer, en el marco de la primera jornada del juicio oral y público por el homicidio de Juan Carlos Segundo, un hombre de 54 años que el 30 de julio del año pasado fue hallado asesinado de una puñalada en su casa de Las Heras 742 de San Antonio Oeste. Los jueces Pablo Estrabou, Jorge Bustamante y Carlos Reussi; la fiscal Adriana Zaratiegui y la defensora Marta Ghianni escucharán hoy a los testigos restantes. Aunque no lo aseguraron, por la tarde se formularían los alegatos. El acusado se abstuvo de declarar al igual que un taxista que tomó la misma decisión por ser familiar suyo. Entre los testigos que sí lo hicieron figuraron los policías que iniciaron la investigación y personas que estaban reunidas en la casa de Alicia Mimí Pailemán, la hermana de Moisés, quien vivía a poca distancia de la víctima, y según los testimonios fue visitada por su hermano antes de que se dirigiera a la casa de Segundo y después, cuando llegó para anunciar la muerte. De los testimonios se desprendió que Moisés llegó a la casa de Mimí en bicicleta al caer la tarde, fue a la casa de Segundo y regresó cuando el grupo estaba por cenar, a pie y con la cabeza lastimada. En esas circunstancias, su hermana le aconsejó que “se entregue”, cosa que finalmente hizo. Ayer la policía y otros testigos coincidieron en que la víctima “vendía estupefacientes” y uno de los agentes relató que el acusado vendía droga “al menos durante el verano”. El tribunal, además realizó una inspección ocular en la casa y en el barrio de la tragedia.

El imputado le negó a sus allegados haber cometido el crimen, pero igual se entregó a la Policía.