El Presupuesto de Río Negro fue aprobado, con el rechazo del Frente de Todos

El oficialismo y el legislador Martin (JxC) votaron favorablemente, mientras que la oposición mayoritaria se opuso por la suba de la deuda y la "discriminación".

La Legislatura aprobó -por mayoría- el presupuesto de Río Negro para el 2021, que llega a los 140.000 millones. El respaldo estuvo en las bancadas del oficialismo y de Juntos por el Cambio mientras que el Frente de Todos planteó su rechazo pleno.

La sesión se atrasó por casi dos horas porque el presidente del Poder, Alejandro Palmieri -con la segunda del cuerpo, Julia Fernández y el titular de la bancada oficialista, Facundo López – recibió a un grupo de médicos y técnicos del Hospital Zatti que quería presenciar la reunión parlamentaria, que se mantiene en forma virtual, salvo la asistencia de las autoridades en el recinto.

El análisis del Presupuesto empezó con la exposición de la oficialista Marcela Avila. En segundo turno, el legislador roquense José Luis Berros anticipó el posicionamiento del Frente de Todos, con críticas a la “deuda impagable”, “producto de la irresponsabilidad” del ex gobernador Alberto Weretilneck.

Otro cuestionamiento opositor fue la “discriminación” en el reparto de obras a los municipios “de acuerdo a la afinidad política”, “según la cercanía al oficialismo”. Anticipó que esa bancada, presidida por María Eugenia Martini, votará en forma negativo “este Presupuesto deficitario”.

Enseguida, por JSRN, Lucas Pica resaltó que ese rechazo sería “un hecho histórico” y lo ubicó como una “verdadera zancadilla para quien gobierna”. Entendió que todavía la oposición estaba a tiempo, antes de la votación, para reconsiderar su posición y pidió “responsabilidad”.

Siguió Marcelo Mango del FdT, que responsabilizó al oficialismo en el rechazo opositor porque “no se tiene ni se busca una política de acuerdo, como si lo hace el gobierno nacional”. La legisladora Adriana Dell Agua, de JSRN, ponderó que la administración de Arabela Carreras impulsa la reapertura turística.

La lista del justicialismo de rechazo continuó con Pablo Barreno, que explicó el voto negativo en una actitud de responsabilidad frente a un «presupuesto de ajuste”, tras lo cual, el roquense Gerardo Blanes de JSRN se focalizó en la inversión en Educación y resaltó la previsión provincial de 1.000 millones para el IUPA.

Luego, la jacobina y oficialista Helena Herrero insistió con un reparto amplio en el territorio de los recursos públicos, con «fuerte presencia de funcionarios de cada localidad» mientras el justicialista y sanantoniense Luis Noale advirtió que, aún los anuncios oficiales, las inversiones para el hospital de esa localidad no está en el presupuesto.

La viedmense Graciela Valdebenito, de JSRN, se concentró en la política estatal de Salud, con un repaso “cualitativo” y de un presupuesto de “transversalidad”.

El justicialista Ignacio Casamiquela aludió a sus «certezas», entre ellas, «lo impagable de la deuda» y la orientación que «las obras son para los amigos», planteando que “hay 81 millones para el hospital de Roca” mientras que se asignan “400 millones para el edificio judicial de Cipolletti”. Otra justicialista, Daniela Salzotto, reiteró que “la oposición no fue considerada” en “la construcción” del presupuesto.

En cambio, dos legisladores oficialistas, Mónica Silva y José Apup, criticaron el rechazo propuesto por el FdT. La ex ministra entendió que existe “una obstinación contra el Plan Castello” cuando hay construcciones que no hubieran sido posible sin ese crédito mientras que su par de bloque insistió en reclamar una actitud diferente del justicialismo.

Somos la oposición responsable”, empezó Juan Martín, de Juntos por el Cambio. Planteó un apoyo general -no avaló algunos artículos- porque el presupuesto es una “herramienta donde el gobierno diseña sus políticas públicas”, y el «rol opositor es controlar”. Si habló de “diferencias grandes” porque hay un “gobierno que no dialoga”, ejemplificando esa situación con “una distribución de obras por deseos y simpatías más que por las necesidades reales por cada localidad”. También narró que no se incluyen acciones para acompañar a la actividad privada.

Martini profundizó en el endeudamiento y, también, en la falta de información gubernamental. Otro pilar en su rechazo fue la discrecionalidad de obras para los municipios, que entendió “marca la campaña de Juntos. No hay manera de aprobar este presupuesto, pues no es una política de Estado, es la mano de un partido”, explicó. Advirtió de su “gravedad institucional” y diferenciándolo del resultado del presupuesto nacional por sus asignaciones para Río Negro de “un gobierno federal”.

López se concentró esencialmente en responderle al FdT, entre ellos, el planteado rechazo al endeudamiento, contrarrestando que, a diferencia de la provincia, «Nación dispone de emisión monetaria» y «con eso cubrirán el 60% del déficit del 2021».

Respondió a las críticas de discrecionalidad en la distribución a los municipios, pero se concentró en Roca. Aludió que el gobierno roquense “se aísla y se discrimina solo”, refiriéndose al plan pendiente de 231 viviendas porque esa administración local no acordó o por “la inversión privada de 100 millones” perdida en Roca por “desidia y capricho”.


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