Río Negro licita la emisión de hasta 5000 tarjetas de ayuda asistencial
Se enmarca en el programa Río Negro Presente, que la provincia creó en el 2015. Son aportes estatales para comprar alimentos en comercios adheridos. La licitación prevé entregar de 500 a 5000 plásticos, con montos de 1.000 a 30.000 pesos. Son puntuales asignaciones frente a emergencias sociales.
La tarjeta Río Negro Presente se instrumentó en el 2015. Responde a un programa asistencia de la actual gestión provincial.
Río Negro prevé ampliar su aporte alimentario hasta en 5.000 tarjetas, con acreditaciones dinerarias de 1.000 a los 30.000 pesos, según la licitación convocada para contratar el servicio de emisión y administración de los plásticos.
El miércoles próximo, la provincia abrirá ofertas para cumplir esa asistencia por seis meses. En los cuatro años de implementación, este aporte social, enmarcado en el programa Río Negro Presente, determinó la activación de más de 10.000 tarjetas.
Aún así, el número de activas es menor y, según la última liquidación, llegan a 2.312 y 6,5 millones acreditados. Arroja una colaboración de 2.841 pesos mensuales.
El monto varía siempre considerando la urgencia, la necesidad y la complejidad del grupo asistido, explica el ministro de Desarrollo Social, Nicolás Land.
La nueva licitación establece un rango de emisión de tarjetas de 500 a 5000 tarjetas, fijando un mínimo de prestación de 1.000 y una “prestación máxima de 30.000 pesos”.
El pedido de ayuda al Estado se incrementa. Este año, en la última prórroga de emisión, la resolución N° 36 precisa que se “tenía previsto cubrir” las solicitudes pero “el contexto socioeconómico” del país y su “impacto en los sectores más vulnerables” provocó un “aumento considerable en las demandas”.
El sistema de tarjetas reemplazó en el 2015 a los tickets y se constituyó en la principal característica del programa Río Negro Presente, creado y armado por Desarrollo Social en la administración de Alberto Weretilneck. El esquema surgió para ayudas orientadas a las “emergencias” entonces su implementación no tiene -necesariamente- regularidad.
Tarjetas vigentes
- 2312
- tarjetas activas de ayuda social en setiembre, con un aporte promedio de 2.841 pesos por el mes.
Tras una primera contratación directa, la cartera realizó una licitación para contratar al operador del sistema y firmó en abril del 2016 contrato del manejo por dos años con la empresa Cabal, fijando una partida presupuestaria de 100 millones. Vencido ese plazo, se aplicó una prórroga mientras se concluye con la licitación N°63. En ese proceso se abrirán ofertas el miércoles para una contratación por seis meses, con una partida presupuestaria de 25 a 30 millones. Se estima un costo por el servicio de la tarjetera de 146 mil pesos por el semestre.
En el gobierno se admite el plazo acotado y lo explica en las actuales restricciones de partidas presupuestarias para lo queda del año.
Según el contrato, las tarjetas están destinadas a comprar alimentos en comercios adheridos y, eventualmente, operar en farmacias o adquirir materiales de construcción. Se establece que, por lo menos, debe existir un negocio de alimentos incorporado al sistema por cada municipio de la provincia.
El plástico Rio Negro Compras para los estatales operará en el 2020
Hay otra tarjeta en el Estado provincial creada pero sigue aún su gestación. “Río Negro Compras” fue aprobada por la Legislatura en octubre pasado. Hace un año. Pero continúa en preparación.
Su presupuesto adelantó que no “tendrá actividad comercial” hasta el 2020 y su armado fijó un costo de 7,5 millones para este ejercicio.
Esta tarjeta está orientada a los 70 mil estatales de Río Negro, permitiendo compras de alimentos, electrodomésticos, indumentarias y materiales de construcción contra su débito de sus haberes públicos.
Esta herramienta se justificó para que el Estado rionegrino participe “en el mercado de tarjetas” y permita a estatales el acceso “al crédito en condiciones más favorables”, cuestionando las tasas de las entidades y de comercios frente al “escaso o nulo riesgo” ya que cobran de los sueldos por “códigos de descuento”.
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