El nuevo plan frutícola del gobierno, con apoyos y algunos interrogantes
Los productores cuestionaron que el gobernador Weretilneck no los reciba. Esperan, tras estos anuncios, una pronta reunión.
El plan frutícola que presentó la administración provincial a Nación para iniciar un proceso de recuperación de la fruticultura causó distinto impacto entre los actores involucrados en la actividad. Los productores del Alto Valle, por ejemplo, lo recibieron con desconcierto porque según dijeron, desde hace meses vienen solicitando una audiencia con el gobernador Alberto Weretilneck para tratar los problemas que arrastra el sector.
Jorge Figueroa, presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, señaló que “no conozco de lo que se ha planteado, pero sí digo que tanto el gobernador como la gente que lo acompañó tienen un conocimiento muy importante y profundo de la realidad que atraviesa nuestra economía regional”. Sostuvo que “ahora debemos esperar que nos reciba para poder hablar de todos estos temas y que nos comente en qué consistió su presentación. No me cabe duda que el gobernador sabe de las necesidades y de los cambios que hay que realizar en nuestra fruticultura, pero no sabemos de qué manera o de qué forma piensa llevarlos adelante”.
Desde el sindicato rural y el de la fruta, el apoyo fue casi incondicional. Algo lógico, teniendo en cuenta que sus dos titulares responden en la Legislatura al oficialismo. “Como gremios vamos a apoyar el plan que presentó el gobierno. La actividad necesita ayuda para salir de los problemas económicos, apuntando principalmente a los pequeños y medianos productores. Es importante dar a conocer la situación y que Nación pueda reconocer esto”, señaló ayer el secretario general del sindicato de la Fruta de Río Negro y Neuquén, Rubén López, junto al titular de Uatre, José Liguén, ambos legisladores provinciales.
López destacó además que espera, en el marco del plan provincial, que esto logre un espaldarazo para las pequeñas y medianas empresas empacadoras porque “mucha gente está quedando afuera”. Liguén mencionó que “estamos de acuerdo porque así no se puede seguir, sabemos que la situación de la fruticultura es muy complicada y, por sobre todo, tenemos que cuidar la fuente de trabajo y no hay que olvidarse que esta actividad ocupa mano de obra intensiva”.
Desde la CAFI solicitarán alguna definición adicional sobre el proyecto presentado aunque consideran de antemano importante la reunión del gobernador con el presidente Macri. “Para nosotros es algo significativo. Lo que no debemos hacer es volver a caer en los errores anteriores de realizar grandes anuncios que tienen pocas posibilidades de ser concretados. Estamos de acuerdo con el diagnóstico que allí se presenta”, confi ó ayer el titular de CAFI, Pablo Cervi. Señaló que son conscientes de que sin tecnología, y sin financiamiento para acceder a ella, no es posible cambiar el rumbo del sistema.
“También es real la necesidad de consensuar con todos los actores de la actividad. El plan claramente debe trascender lo político. Para un verdadero cambio necesitamos por lo menos 10 años y estos tiempos exceden los mandatos de un gobierno. En esa premisas todos deberíamos estar de acuerdo”, remarcó Cervi.
No descartó la posibilidad de trabajar con un organismo que tenga cierto grado de autarquía que permita estar ajenos a los vaivenes de la política y la economía de las provincias. “Eso sin dudas generaría más certidumbre al proyecto”, aseguró.
En este mismo sentido se manifestó el gerente de la CAFI, Marcelo Loyarte. “Es una base para seguir trabajando”, remarcó sobre el documento. Se mostró satisfecho con el capítulo impositivo que fue algo que está reclamando la cámara hace tiempo aunque señaló que “todavía no hemos recibido ninguna convocatoria para evaluar el proyecto”.
La propuesta presentadapor Weretilneck a Macri está en la página web de este diario.
Puntos clave del proyecto
Cambios en las variedades que se están produciendo hoy en el Valle para ser más competitivos en el exterior.
Mejorar la productividad por hectárea para así bajar los costos de producción.
Inversiones en el segmento de empaque y frigorífico para lograr mejores rendimientos sobre la fruta que por allí pasa.
“El plan claramente debe trascender lo político. Esa sería una de las premisas en las que todos deberíamos estar de acuerdo”
Pablo Cervi,
presidente de la CAFI
Mirá la propuesta completa:
Datos
- “El plan claramente debe trascender lo político. Esa sería una de las premisas en las que todos deberíamos estar de acuerdo”
El presidente Mauricio Macri recibió ayer por primera vez, sólo con su equipo, al gobernador Alberto Weretilneck. Esa reunión se concentró en la presentación de un plan provincial para la recuperación de la fruticultura. El mandatario nacional prometió un acompañamiento, pero pidió un previo acuerdo de todos los partícipes de esa economía regional, compartiendo causas y soluciones a la crisis.
Weretilneck reconoció ese requerimiento de Macri, asumiendo la provincia el llamado a los sectores frutícolas –gremios, productores y empresas– para coincidir y comprometerse en las medidas propuestas. “En diciembre ya debería estar establecido ese acuerdo”, estimó el mandatario al llegar al aeropuerto de Viedma.
El presidente designó en la coordinación con Río Negro al ministro de Agroalimentación, Ricardo Buryaile y al secretario de Políticas Públicas de la Jefatura de Gabinete, Gustavo Lopettegi. Ambos participaron de la reunión, a la cual también asistieron el Jefe de Gabinete, Marcos Peña y el ministro de Interior, Rogelio Frigerio. Weretilneck llegó con el titular de Agricultura, Marcelo Martín, el secretario de Fruticultura, Alberto Diomedi, y los autores del plan presentado, el ex ministro y hoy subsecretario Alfredo Palmieri y el consultor Miguel Giacinti.
Fuentes nacionales coincidieron en que “fue una primera reunión” y allí se “acordó una agenda de trabajo. Se fijaron cuatro premisas de análisis: financiamiento, calidad, sanidad y capital de trabajo”, contó un funcionario nacional.
El cónclave presidencial se concentró en la fruticultura, salvo un repaso del proyecto de regadío en Negro Muerto y Colonia Josefa, enmarcado en el Plan Nacional del Agua para Río Negro. Antes, en una previa con Peña y Frigerio, Weretilneck repasó obras nacionales, con su nivel de ejecución y sus presupuestos fijados para el 2017.
“Así, la fruticultura no va más y hay que buscar una solución”, relató el gobernador desde su mirada ante Macri. Negó cualquier abordaje de financiamiento. Contó que gran parte del encuentro se extendió en “el diagnóstico de la crisis estructural”, con sus problemas laborales, descapitalización, baja productividad (alta presión comparada), altos costos en dólares, alta presión impositiva y baja competitividad. Esos puntos fueron incluidos y ampliados en un “power point” explicado por los funcionarios de la provincia.
El plan rionegrino se cierra con las “soluciones”, planteando un “nuevo modelo, política sectorial (innovación tecnológica de rápido impacto, organización de productores, entre otras), producción (incorporación de tecnología, diversificar especies, sistemas de protección de heladas), empaque y conservación”; “existencia de mercado internacional (mayor demanda, mejor precio internacional, y mayor potencialidad”.
La propuesta se presenta como “un cambio estructural histórico”.
En la reunión se fijaron cuatro premisas de análisis: financiamiento, calidad, sanidad y capital de trabajo,
contó un funcionario nacional.
Análisis
Sólo un buen diagnóstico de
la actividad
Mirá la propuesta completa:
Datos
- En la reunión se fijaron cuatro premisas de análisis: financiamiento, calidad, sanidad y capital de trabajo,
- contó un funcionario nacional.
- Los números que mostró ayer el gobernador Weretilneck no terminaron de conmover al presidente Macri.
- La presentación fue un simple recuento histórico sobre la degradación que sufrió el sistema frutícola del Valle en los últimos años, a lo que se sumaron las alternativas técnicas para poder volver a una posible senda de crecimiento. Un diagnóstico que ya es conocido para la mayor parte de los actores regionales y las actuales autoridades nacionales.
- El problema del Valle es la falta de rentabilidad que presenta el sector. Carecer de un dólar adecuado para poder exportar, baja productividad por hectárea, oferta de calidad, nuevas variedades a plantar e infraestructura para llegar a los puertos son tan sólo algunos de los puntos que hace tiempo se vienen debatiendo para mejorar los indicadores de la actividad. Todos y cada uno de ellos significan una fuerte inyección de fondos frescos. Nada nuevo. En una economía capitalista como la que tenemos, los problemas de plata se solucionan con plata. Y justamente eso fue de lo que no se habló o, por lo menos, lo que no se comunicó oficialmente.
- Pero no todo fue neutro en este encuentro. Fuentes del gobierno nacional aseguraron que el gobernador consiguió, a través de la fruticultura, su primer acercamiento con el presidente. Todo un logro político de cara al año electoral que asoma. Si es así, lejos quedaría otra vez una real solución para la fruticultura.
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