Rodríguez Giavarini polemiza con Di Tella

En una nueva polémica en tor-no de la política sobre las Islas Malvinas, el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini y su antecesor, Guido Di Tella, se cruzaron ayer con duras críticas sobre sus respectivas gestiones en el Palacio San Martín y en lo que hace a la relación con los kelpers.

Rodríguez Giavarini aseguró que el gobierno de Carlos Me-nem, del que Di Tella fue canciller, «nada hizo en el sentido profundo de la cuestión» Malvinas y consideró que ahora la Argentina necesita «hablar en serio, en sustancia y sin frivolidad sobre te-mas que no son de turismo, sino temas esenciales de los intereses nacionales».

Al salir al cruce de las críticas de su antecesor sobre la gestión actual respecto de Malvinas, Rodríguez Giavarini recordó -irónico- que «la política de Estado está explícita y taxativamente establecida en la Constitución, así que lo que tendría que hacer el señor Di Tella es someter sus propuestas a la voluntad popular con una modificación de la política de Estado que fija la Constitución».

Por su parte, Di Tella, quien se encuentra de visita en las Islas Malvinas junto a sus familiares, aseguró que con el gobierno de Fernando de la Rúa «se ha creado un clima feo» respecto de los habitantes de las islas.

En ese contexto, consideró que «no está muy claro» cuál es la política de la Alianza sobre este tema, pero advirtió que los isle-ños la consideran «mucho menos amigable que la del período anterior», cuando él presidió el Palacio San Martín.

«No está muy en claro cuál es la política del nuevo gobierno, pero sí (los isleños) la notan como muy distinta y mucho me-nos amigable que la que había en el período anterior», remarcó el ex ministro menemista durante un programa televisivo.

Ayer, el ex canciller advirtió a la administración central que «desconocer el gobierno de las islas es desconocer la realidad».

Sin embargo, Rodríguez Giavarini aseguró, respecto al archipiélago, que «ése es territorio de la Argentina» por lo que «desconocemos plenamente a ese gobierno».

Precisamente el gobernador malvinense, Donald Lamont, admitió días atrás que no encontraba en el canciller Rodríguez Giavarini predisposición a escuchar a los isleños y consideró que ahora «comenzó la distensión» con el gobierno de la Alianza.

Al respecto, el jefe del Palacio San Martín retrucó que «el gobernador decía que llega la época de la distensión y yo he dicho claramente que no hay por qué distensionar lo que nunca estuvo tensionado», aunque aclaró que «tene- mos una relación excelente con el Reino Unido».

Para el ministro, «tener actos equívocos que permitan creer que aquí hay una tercera parte involucrada (para las negociaciones con el Reino Unido) es gravísi-mo» y sostuvo que la Argentina «necesita hablar en serio, sin frivolidad, sobre temas que no son de turismo», en alusión a los conceptos que viene formulando Di Tella.

Finalmente, consultado sobre si la gestión de Fernando de la Rúa retrocedió «un paso» en relación con la política de Malvinas que él mismo implementó en el gobierno de Carlos Saúl Menem, Di Tella respondió: «Si fuera un solo paso no sería nada, porque después daríamos un pasito más rápido más adelante y ya está. Pero creo que se ha creado un clima muy feo».

( DyN)