Feedlot: el sistema y la ración más rentables para la terminación a corral
Analizamos, con distintas escalas, los costos operativos y el resultado económico de la oferta diaria de alimentos y del autoconsumo. Asimismo, comparamos dietas conformadas por maíz y concentrado proteico con dietas secas formuladas con maíz, pellet de afrechillo de trigo y premix pelletizado.
El engorde a corral es una de las herramientas más adoptadas para intensificar los sistemas ganaderos durante los últimos años. Sin embargo, a pesar de ser un sistema ampliamente adoptado, la tecnología a aplicar en cada tipo de engorde no está bien explicitada o justificada tanto desde el punto de vista técnico como económico. Así conviven diferentes tecnologías de manejo tales como la oferta diaria de alimentos hasta el autoconsumo.
Por otra parte, se utilizan diferentes raciones que se arman en el establecimiento utilizando insumos producidos en el campo y algunos ingredientes comprados. Estas raciones van desde dos o más ingredientes hasta aquellas armadas en forma simple, tales como grano entero de maíz disponible en el propio campo y un concentrado proteico ofrecidas en autoconsumo.
Las principales ventajas del sistema de autoconsumo con raciones secas radican en la simplicidad y menor dependencia del personal afectado a la ganadería (dilución de costos directos). Esto se debe a que el suministro de ración se realiza con baja frecuencia: la frecuencia de llenado puede variar entre 4 y 7 días, según el tamaño de los silos y la cantidad de cabezas encerradas. Sin embargo, como todo sistema simple, presenta una serie de limitantes que muchas veces pueden encarecer el costo de producción, anulando o disminuyendo las ventajas logradas por reducción de personal:
- El control sobre las variables productivas (consumo, ganancia de peso y eficiencia de conversión) es prácticamente inexistente en estos casos.
- El sistema de autoconsumo con dietas secas no permite utilizar otras raciones con diferentes componentes de menor costo (por ejemplo, no se puede incluir silaje de planta entera, grano húmedo de maíz ni subproductos húmedos de la agroindustria, etc.).
- El costo del concentrado proteico es más caro que otros subproductos secos que se podrían utilizar en las raciones de autoconsumo, como es el caso del pellet de trigo o pellet de cascarilla de soja.
Las limitantes anteriores pueden, en algunos casos, lograr que el ahorro en mano de obra quede contrarrestado con el mayor costo de la ración utilizada.
Un factor determinante del resultado económico de la actividad del engorde a corral es el tamaño o la escala de los feedlots.
Otro factor determinante del resultado económico de la actividad del engorde a corral es el tamaño o la escala de los feedlots. Este punto es relevante ya que se trata de un negocio de márgenes muy reducidos e incluso muchas veces negativo, donde la escala productiva adquiere relevancia para diluir costos fijos o indirectos. Sin embargo, es frecuente ver planteos de escala chica a intermedia, donde el esquema de alimentación se reduce a la utilización de silos o comederos de autoconsumo con raciones secas y simples (maíz + concentrado proteico).
El objetivo de este trabajo es comparar el efecto del sistema de suministro (autoconsumo versus oferta diaria) y del tipo de ración (maíz + concentrado proteico versus ración seca de maíz + pellet de afrechillo de trigo + premix pelletizado) para diferentes escalas sobre el costo operativo y el resultado económico del engorde a corral.
Los cuatro esquemas analizados para diferentes escalas fueron:
- Silos autoconsumo con ración de maíz + concentrado proteico (90% maíz entero + 10% concentrado proteico comercial).
- Silos autoconsumo con ración seca compuesta por 68% maíz entero + 28% pellet de trigo + 4% premix de terminación pelletizado.
- Suministro diario de ración dos veces por día (mañana y tarde) en comederos con lectura diaria de los mismos. Ración de maíz + concentrado proteico (90% maíz entero + 10% concentrado proteico comercial).
- Suministro diario de ración dos veces por día (mañana y tarde) en comederos con lectura diaria de los mismos. Ración seca compuesta por 68% maíz entero + 28% pellet de trigo + 4% premix de terminación pelletizado.
Engorde en feedlot: costos operativos
Los costos operativos relacionados al funcionamiento de un feedlot (costos directos) están constituidos por dos componentes: a) personal directo (racionador, recorredor y peón general), y b) gastos de maquinaria (combustible, lubricantes, gastos de reparación y mantenimiento). Para estimar estos costos se utilizaron datos de establecimientos ubicados en la región pampeana cuya capacidad instalada es chica a intermedia (500 a 2.000 cabezas anuales de engorde).
La diferencia entre los sistemas evaluados (ración diaria vs. autoconsumo) radica en el tiempo efectivo de trabajo del personal. En el caso del suministro diario, donde se ofrece dos veces por día la ración, se requiere mayor tiempo del uso del personal, mientras que en el autoconsumo el suministro es en forma semanal más la observación diaria de los comederos. Esto determina una participación porcentual diferente del personal, así como diferencias en el gasto de combustible, lubricante y reparación (mayores en el esquema convencional).

En el Gráfico 1 se presentan los costos operativos para los dos tipos de suministro y dos tipos de raciones según la escala del corral (500, 1.000 y 2.000 cabezas encerradas por año). El costo operativo del sistema de autoconsumo con maíz y concentrado proteico es levemente menor al autoconsumo con maíz y afrechillo, debido a que requiere menos tiempo operativo porque hay que mezclar menos ingredientes. Por otra parte, los costos de los esquemas de autoconsumo son inferiores respecto al suministro diario de ambos tipos de raciones para escalas chicas (1.000 cabezas o menos). Los mayores costos operativos de la oferta diaria no solo se deben al mayor tiempo de personal para el mezclado en el mixer, sino también a la oferta diaria (dos veces) del alimento a los animales, aunque esta situación se revierte para escalas superiores a 1.000 cabezas (Gráfico 1). Esta reversión se debe a que es necesario preparar ración en un mixer y luego distribuirla en los silos de autoconsumo (carga de los silos con chimango), lo cual genera un mayor tiempo operativo y necesita más personal respecto del suministro diario.
La alimentación con silos de autoconsumo resulta en un método simple y más económico desde el punto de vista de los costos operativos (costos generados para dar de comer) respecto del suministro diario, sobre todo en escalas chicas.
Por lo tanto, se cumple con la presunción de que la alimentación con silos de autoconsumo resulta en un método simple y más económico desde el punto de vista de los costos operativos (costos generados para dar de comer) respecto del suministro diario, sobre todo en escalas chicas (menos de 1.000 cabezas). Sin embargo, esto no significa que se trate de un sistema de menor costo de alimentación (o de mejor resultado económico) por kilogramo producido, ya que se debe tener en cuenta el costo de ambos tipos de raciones. Por esto, es fundamental evaluar cómo varían los resultados económicos del engorde a corral según el sistema de alimentación implementado (incluyendo el costo de la ración) y la escala del encierre.
Terminación a corral: resultados económicos
Los resultados económicos fueron estimados a partir de datos técnicos de consumos y eficiencias de conversión promedio de corrales obtenidos en diferentes establecimientos de la región pampeana, asumiendo que la eficiencia de conversión es la misma en ambos sistemas de suministro. Existen resultados que demuestran que las raciones menos concentradas ofrecidas en forma diaria tienen eficiencias similares a las de maíz-concentrado proteico que, si bien son más energéticas, pueden generar potencialmente más riesgos de acidosis. En estos casos se suele agregar una fuente de fibra (rollo) que también deteriora la eficiencia de conversión.
El costo de la ración fue calculado en función de los precios actuales (principio de noviembre 2025) de las materias primas utilizadas para su formulación en ambos esquemas, considerando el maíz propio (VNR = precio pizarra – gastos comerciales) y el resto se compra a valores de mercado. El costo de ración en base seca fue de $323.090/ton para la ración de maíz + concentrado proteico y de $297.569/ton para la ración de maíz + afrechillo. Por lo tanto, la ración elaborada en el campo con tres ingredientes (maíz + afrechillo de trigo pelletizado + premix pelletizado) es un 8,6% más barata que la mezcla maíz + concentrado proteico.
La ración elaborada en el campo con tres ingredientes (maíz + afrechillo de trigo pelletizado + premix pelletizado) es un 8,6% más barata que la mezcla maíz + concentrado proteico.
Los costos operativos asociados al reparto y suministro fueron los estimados previamente y detallados en el Gráfico 1. La categoría de engorde simulada fue animales livianos (machos y hembras de 180 a 320 kg) y los precios de compra y venta fueron $4.400/kg y $3.900/kg, respectivamente. Los gastos comerciales (incluyen fletes y comisiones) fueron del 6% y 3% para la compra y la venta, respectivamente. Los resultados económicos de las diferentes alternativas se presentan en el Gráfico 2.

El análisis de estos resultados genera varios aspectos interesantes de remarcar:
- El margen bruto promedio fue de -$17.916/cab y $4.217/cab para la ración maíz + concentrado y maíz + afrechillo, respectivamente. Por ende, los resultados económicos expresados a través del margen bruto por cabeza del engorde a corral son negativos o levemente positivos en este momento. Sin embargo, el tipo de ración utilizada hace más negativo el negocio cuando se opta por la opción maíz + concentrado. Así, el cambio de ración (maíz + concentrado proteico por maíz + afrechillo) genera, en promedio, $22.133/cab de diferencia entre tipos de raciones, independientemente de la forma de suministro (promedio de $4.217 versus -$17.916 para maíz + afrechillo y maíz + concentrado, respectivamente).
- El método de suministro tiene menor relevancia, ya que pasar de autoconsumo a oferta diaria genera, en promedio, una diferencia de tan solo $3.438/cab (-$5.131 versus -$8.569 para autoconsumo y suministro diario, respectivamente). Esto demuestra que el resultado económico depende más del tipo de ración que del método de suministro.
- La escala potencia la diferencia entre raciones, dado que la ración maíz-afrechillo tiene márgenes neutros a positivos a escala creciente respecto de la ración maíz-concentrado proteico.
- Los resultados demuestran que, si se quiere mejorar el margen económico (o acotar la pérdida, como en este caso), hay que manejar y elegir la ración en primera instancia y luego escoger el sistema de suministro para ofrecerla, ya que es menos relevante.
El resultado económico depende más del tipo de ración que del método de suministro.
La última conclusión se repite en forma consistente durante el período en que se vienen comparando las raciones. El Gráfico 3 muestra la diferencia en el margen bruto (en US$/cab) entre la ración maíz-afrechillo respecto de la de maíz-concentrado proteico durante el período 2017 a 2025, con un promedio de US$20/cab ($30.000/cab valor actual). Las variaciones entre años se deben a las variaciones relativas (en US$) para todos los factores que intervienen en el proceso (precios de insumos, costos directos, valor de la hacienda, etc.), pero las diferencias son siempre favorables (positivas) para la ración maíz-afrechillo. Así, para un encierre de 1.000 cabezas promedio, la diferencia entre elegir una ración u otra a lo largo de nueve años ascendería a… ¡US$180.000!

Rentabilidad del feedlot: consideraciones finales
Muchos establecimientos engordadores existentes en el país tienen una escala reducida (1.000 cabezas o menos), que puede llegar a condicionar el negocio de la terminación a corral. Muchas veces estas escalas reducidas apuntan a simplificar el manejo mediante la utilización de silos o comederos de autoconsumo con menor demanda de trabajo y personal. Sin embargo, esta ventaja puede quedar enmascarada, anulada o generar quebrantos si no se presta atención a la ración utilizada.
La mejor combinación para estos encierros sería fabricar una ración simple con componentes secos y luego ofrecerla en silo autoconsumo si la escala es chica (hasta 1.000 cabezas/año) o bien ofrecerla en forma diaria si la escala aumenta (más de 1.000 cabezas/año). Las raciones basadas en grandes cantidades de maíz y concentrados proteicos generan resultados económicos pobres e incluso negativos, independientemente de la escala y del sistema de suministro.
(*) Ing. Agr., M. Sci. (@sebastianlriffel)
(**) Ing. Agr., Ph.D. (@elizalderiffel)
El engorde a corral es una de las herramientas más adoptadas para intensificar los sistemas ganaderos durante los últimos años. Sin embargo, a pesar de ser un sistema ampliamente adoptado, la tecnología a aplicar en cada tipo de engorde no está bien explicitada o justificada tanto desde el punto de vista técnico como económico. Así conviven diferentes tecnologías de manejo tales como la oferta diaria de alimentos hasta el autoconsumo.
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