Sábados de cuentos para la imaginación y el asombro

Lejos de la tecnología, niños de cuatro a doce años disfrutan de los libros de papel, las historias narradas, juegos, plástica, música y una variedad de actividades recreativas que estimulan su curiosidad y convocan a regresar cada semana a la biblioteca.

Caras que dicen todo: siempre dispuestos a ser sorprendidos con otra historia hecha palabra.

Contarles cuentos e historias mágicas a los más chicos es un hábito que prácticamente quedó en el pasado, casi ligado a nuestros abuelos, pero desde la Biblioteca popular “Domingo Faustino Sarmiento” de Río Colorado desde hace siete años llevan adelante los fines de semana “Sábados de Cuentos “, un lugar para la expresión de la palabra escrita y oral a través de los cuentos y actividades lúdicas recreativas, donde los peques pueden desarrollar toda sus habilidades cognitivas libremente.

El proyecto comenzó a mediados del 2011, por una iniciativa de la desaparecida físicamente Shirley Tagliabue, que buscó generar un espacio donde todos los niños de la comarca pudieran disfrutar de la palabra a través de historias narradas en los libros y lejos de la era tecnológica.

Los organizadores se resisten a dar por perdida la batalla contra la tecnología donde la vida moderna parece conspirar contra los libros de papel. El importante equipo de promoción de la lectura, que incluye a toda la comisión directiva de la institución sin fines de lucro, trabaja en forma voluntaria y desinteresada, haciendo grandes esfuerzos para capacitarse constantemente en lo que respecta a oratoria y narrativa para los niños en etapa inicial y primaria que se dan cita todos los fines de semana.

El pasado sábado comenzó una nueva temporada con una cincuentena de niños entre los cuatro y los doce años, aunque en los registros de la biblioteca llegaron a tener casi un centenar, provenientes de la localidad de Río Colorado y la pampeana de La Adela.

Las actividades programadas son variadas, en lo que respecta a contenidos y didáctica, y van rotando para mantener la expectativa de los pequeños. El acceso es libre y gratuito e incluye lectura de cuentos, juegos, actividades plásticas, efemérides, dibujos, pinturas, masas, películas y música.

Todas las estrategias trazadas son para tratar de acercarlos de una manera lúdica al mundo de la lectura, tomando como eje de trabajo los cuentos y siendo el objetivo estimular el lenguaje y la imaginación; proyecto que también atrapa a los padres, que se quedan a acompañar a los hijos a todas las propuestas.

Además, para cada cierre de jornada los chicos comparten en una gran mesa una merienda y se llevan golosinas y hasta cuentos como souvenirs, que los puedan cautivar para regresar el próximo sábado.

Para el mes entrante ya está planificada la participación de antiguos pobladores de la zona, quienes les contarán sobre el pasado de la localidad y revivirán cómo se forjó nuestra ciudad hasta nuestro presente inmediato.

Esfuerzo permanente

Desde hace un tiempo la agrupación redobla sus esfuerzos constantemente para reunir los fondos que necesitan para solventar las distintas actividades y los gastos e insumos que acarrea cada encuentro.

Según los registros de Bibliotecas Nacionales, una institución como la de Río Colorado, con los servicios que brinda a la comunidad, tendría que funcionar con cuatro personas permanente, aunque apenas tiene una sola bibliotecaria.

Actualmente la institución popular cuenta con casi 2.000 socios, pero son menos de la mitad los que abonan puntualmente la cuota de 50 pesos por bimestre.

88 años y siempre vigente

El Centro Cultural y Biblioteca Popular “Domingo Faustino Sarmiento” el pasado 5 de mayo cumplió 88 años de vida y mantiene su vigencia.

La historia cuenta que el 5 de mayo de 1930 un grupo de 71 vecinos se reunieron en el antiguo cine Ideal para darle vida a esta biblioteca. Su primer presidente fue el ingeniero Juan Echarren y durante un lapso funcionó en esas instalaciones, ubicadas en la primera cuadra de la calle Yrigoyen.

A lo largo de su vida desarrolló actividad en diferentes salones del medio. A veces en lugares cedidos, prestados o alquilados hasta que en 1989 se instalaron en el edificio que ocupan ahora, en la planta baja de la imponente estructura sin terminar ubicada sobre calle Moreno, casi esquina Yrigoyen.

Entre los servicios para socios, cuenta con el préstamo de libros, videos, servicios de internet y fotocopiadoras. En tanto los no socios tienen acceso a la lectura en sala y la lectura gratuita del diario.

Galardones

y trayectoria

El exitoso proyecto fue galardonado en el año 2010 con el premio de Conavip y fue declarado de interés municipal por el Concejo Deliberante de Río Colorado y de interés cultural, educativo y comunitario por la Legislatura de la Provincia de Río Negro el año pasado.

También pudo llevar a cabo el programa semanal de tevé en Río Colorado Televisión, que permitió mostrar el trabajo realizado cada fin de semana, donde los niños son los conductores y participantes de este programa.

Entre los materiales que se ofrecieron hubo cuentos y dibujos animados regionales, como “Los Peques”, que permitieron transmitir sus aventuras y material bibliográfico como donación al proyecto.

El equipo que lleva adelante el proyecto realiza visitas voluntarias a instituciones educativas en el marco de la feria del libro local y la maratón de lectura.

Las “cuentacuentos”:

voces y gestos detrás del relato

El objetivo del proyecto es que los niños cuenten con espacios para la ensoñación, imaginación y curiosidad, porque leer con placer es aprender sin querer.

Sin límites. Cada actividad promueve la participación desde lo lúdico.

Solventar cada encuentro es un esfuerzo constante de la biblioteca, que tiene una cuota social muy baja y que no todos pagan.

Los fondos no alcanzan

Van siete años de “Sábados de Cuentos”, el programa de promoción de la lectura que convoca cada semana a casi cien niños.

Un proyecto que permanece

Datos

Por espacio de dos horas las narradoras invitan a los chicos a sumergirse en la lectura de cuentos, haciéndolos cómplices y participando.
La diferencia de edad entre los participantes, que van de cuatro a doce años, no es impedimento a la hora de compartir la alegría y jugar con la imaginación.
Las mujeres encargadas de contar los cuentos que contribuyen a estimular la imaginación de los niños y promover el amor por la lectura, desde sus inicios, son: Paula Lastra, Gisela Klein, Alicia Blanco e integrantes de la Comisión Directiva de la Biblioteca.
El objetivo del proyecto es que los niños cuenten con espacios para la ensoñación, imaginación y curiosidad, porque leer con placer es aprender sin querer.

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