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Salud sexual en tiempos de IVE

Florencia Fuentes * / Juliana Kaiser **



Hablar de salud sexual es hablar de corporalidades, encuentros, comunicación, emociones y cuidados, es entenderla como parte de la salud integral.

Dentro del sistema sanitario, la salud sexual es muchas veces sinónimo de salud reproductiva con especial atención en la genitalidad. Como Red de profesionales de la salud por el derecho a decidir conocemos estos discursos – en su mayoría llevados a la práctica por ginecólogos y obstetras – que impactan violentamente, fragmentando y reduciendo la complejidad de las consultas. Este sistema que reduce la salud sexual a cómo cuidarse, responsabiliza una vez más a sus principales interlocutores: mujeres cis y personas gestantes. Además, perpetúa y justifica la ausencia de diálogo con varones cis y masculinidades sobre la distribución de los cuidados sexuales, quienes también exponen su cuerpo y el de otros a prácticas sexuales inseguras.

Es por esto que desde la Red sostenemos, promovemos y exigimos espacios de diálogo de manera individual y colectiva sobre la importancia del placer, el autoconocimiento físico y emocional, los deseos, la sexualidad no genital, los vínculos fuera de la cis-heteronormatividad, la identificación de violencia sexual, entre otros. No podemos abordar la salud sexual en su integralidad sin mencionar el aborto.

En pocos meses se cumple un año de la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del embarazo, lo cual celebramos, pero para muchas personas el acceso a un aborto seguro sigue siendo difícil: hay obstáculos y violencias en muchos niveles, hay faltantes de métodos anticonceptivos, hay equipos sobrecargados en la atención. Y sobre todo el modo en que se está garantizando la práctica. No basta con recetar misoprostol. Necesitamos más equipos interdisciplinarios, espacios hospitalarios respetuosos, AMEU en el primer nivel de atención.

Los abortos que acompañamos desde la red, de manera amorosa, cuidada y transfeminista, interpelan y deconstruyen día a día este sistema de salud patriarcal y biologicista. Esa transformación es una lucha actual profunda que se extiende a todas las acciones en salud.

A 11 años de la primera conmemoración del Día Mundial de la Salud Sexual, reafirmamos la necesidad de políticas públicas que contemplen la salud sexual en su complejidad, dispositivos, recursos e información acordes a cada territorio de nuestro país. Así mismo insistimos en la urgente implementación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI).

Esperamos pronto celebrar cada vez más prácticas concretas que acompañen a construir sexualidades libres, sin temores ni prejuicios, con información, ternura y placer.

*Licenciada en Trabajo Social.

**Licenciada en Psicología, integrantes de la Red de profesionales por el derecho a decidir.


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