Scarazzini = campeones
<b>El expiloto se consagró como director deportivo. Pasó por diferentes equipos y llegó a la veintena de títulos, muchos con el Flaco Traverso. Formaron una dupla imbatible. Habló de todo.</b>
Como director deportivo ninguno ganó tantos títulos, por más que evita hablar de sus logros porque no se siente cómodo. Ese palmarés no lo cambió en nada. Es amable, gentil, algo que no es muy común ver en el automovilismo argentino. Alberto Scarazzini sólo se saca cuando siente que perjudican a algunos de sus pilotos. Pero es una explosión, porque enseguida vuelve a ser la persona con la que cualquier apasionado de los fierros se quedaría charlando por horas.
La previa del Super TC 2000 en el autódromo de Roca se convirtió en una buena oportunidad para poder hablar con Cachi, como se lo conoce desde su época de piloto. Fue muy bueno, incluso se dio el gusto de ser campeón de la Fórmula 2 en 1981, aunque tal vez nunca se imaginó que se iba a cansar de festejar títulos diseñando estrategias en un equipo con los ingenieros o apostando a una táctica durante una prueba.
–Cuándo cerraste tu campaña como piloto, ¿te imaginabas seguir ligado al automovilismo?
–Se dio naturalmente, aunque cuando decidí dejar consideré que los autos se terminaron para mí.
–¿Cómo fue?
–Me retiré y alquilé mis autos de la Fórmula 3 Sudamericana. Justo se disputó un Mundialito y Víctor (Rosso) se entusiasmó mucho. Me propuso hacer un auto para ir a participar a Europa. No había otro que Oreste Berta para darle forma al proyecto. Nos fuimos a Alemania con Bichín en 1988.
Recuerda: “Cuando volvimos, Oreste me invitó a formar parte de su equipo. Fue buenísimo. Sabe mucho, me sentí muy respaldado. Cuando te pedía que hicieras algo, estabas seguro de que ya lo había pensado. Fueron muchos años de éxitos con el Berta Sport. Mi primer título fue con Miguel Á. Guerra, en 1989. Después llegaron los del Flaco (como se refiere a Juan M. Traverso).
–¿Se cansaron de ganar?
–Sí. Me acuerdo que después encaramos un proyecto con Peugeot y repetimos los títulos con el Flaco. Estaba Alberto Canapino. Formamos un grupo muy exitoso.
–Cuántas historias con Traverso…
–Sí. Muchísimas. Fueron diez temporadas juntos, la pasamos muy bien, aunque era un mal llevado, si bien yo sentía que me respetaba.
–Hablame de José M. López.
–Pecho está pasando un gran momento. Es rápido, capaz. Creo que se encuentra en la plenitud de su campaña, combinando la juventud y experiencia, lo que le permitió lograr títulos. Sacó provecho de sus condiciones. Le queda mucho camino por recorrer.
–¿Tendría que volver al exterior?
–Me parece fantástico que si tiene una oportunidad, la aproveche. Está en el momento justo. Si fuera para subirse a un Fórmula 1 sería más difícil, porque tendría que volver a preparar su físico. Ahora, para manejar un auto de Turismo, como los del WTCC, no tengo dudas que se destacaría por su enorme talento.
–Vamos a un piloto más joven, pero con proyección y que está en el PSG 16. ¿Cómo lo ves a Facundo Ardusso?
–Facu no tiene la experiencia de los pilotos que nombrados, pero cuenta con condiciones muy buenas. Es dueño de un futuro enorme. Puede dar mucho.
–Cuando están en una prueba, con toda la adrenalina y los autos a velocidad, ¿sos de hablar mucho por radio con los pilotos?
–No. Cuando era piloto no existían… Estaba la indicación con el cartel. No viví la época de las radios. No tengo escuela. Soy de hablar poco, lo justo y necesario. La experiencia de haber manejado ayuda a entender lo que piensa o necesita el piloto.
Comentarios