Se necesita un plan estratégico para las economías regionales
Enrique Driussi *

Para que Argentina se torne en un país creíble para acreedores e inversores, el Estado Nacional debería elaborar y transparentar un plan estratégico fiscal de mediano y largo plazo, teniendo en cuenta que el horizonte de repago de los bonos de la deuda pública es de 10 a 27 años. Asimismo, los U$S 37.000 Millones de dólares que dejaría de pagar por la quita propuesta, debería volcarse en gran parte a la reactivación productiva.
Más allá de aspectos discursivos y la conveniencia de posturas ideológicas en busca del respaldo popular ante el FMI, Argentina debe explicitar aspectos técnicos y metodológicos, como lo han hecho otros países que han demostrado ser creíbles y generar la confianza, transformando una situación de crisis en una oportunidad de efectuar reformas estructurales para el crecimiento.
La importancia de las instituciones presupuestarias
Entre los países que aplican el criterio legislativo, Nueva Zelanda sobresale por aplicar una estricta transparencia en las operaciones del gobierno, incluidos la contabilidad, los pronósticos y los mecanismos institucionales.
Desde 1994, sus autoridades están obligadas a anunciar un plan de mediano plazo para reducir el coeficiente de la deuda pública en relación al PBI a un nivel prudente (meta de convergencia de un 20%) y mantener a un nivel adecuado el patrimonio del sector público como protección frente a una evolución adversa imprevista en el futuro.
A continuación se presenta un esquema donde se observa que el plan de gestión del gobierno actual, debería surgir del consenso de la priorización de necesidades públicas y las metas de crecimiento de todos los sectores económicos que componen el Producto Bruto Interno, congruente con los lineamientos estratégicos de largo plazo (20-30 años) que se corresponde con el horizonte temporal para la cancelación de la deuda pública.
Reformas Estructurales necesarias
Una condición necesaria es tener un Estado ordenado y organizado.
El Sector Público argentino se conforma por suma de las administraciones nacionales, provinciales y municipales, lo que supone que este proceso debe ser llevado en conjunto.
Las principales reformas deben contemplar las siguientes:
• Nuevo esquema de Coparticipación Federal de Impuestos: La distribución de recursos para cada nivel de gobierno del sector público tenga los recursos suficientes para cubrir las funciones que les corresponde de acuerdo a su Constitución.
Ello supone que los ingresos no debe haber doble imposición, y en el gasto no debe haber superposición de funciones de gobierno. Pero es necesario controlar la asignación de recursos porque existen asimetrías en la infraestructura económica y social de cada jurisdicción.
• Modificar el Sistema Tributario Argentino: Congruente con el objetivo de crecimiento económico y el incremento de las exportaciones de las economías regionales, se deben procurar incentivos fiscales que mejoren las condiciones de productividad. Es necesario modificar el sistema tributario, que gravando la ganancia real y reduciendo al mínimo los impuestos indirectos y las retenciones. Es condición necesaria blanquear a todos los agentes económicos.
• Reducir los gastos de estructura política: La Administración Nacional, las provincias y municipios presentan una cantidad excesiva de ministerios y secretarías. Los organigramas deberían expresar una estructura razonable para reducir los cargos burocráticos y cubrir los cargos operativos para los servicios esenciales: seguridad, salud, educación y protección social.
También hay que advertir la existencia de una gran cantidad de municipios, algunos de ellos, situados uno al lado del otro, que originan un enorme gasto de intendencias, concejos deliberantes, de secretarías, etc. En realidad deberían existir parámetros de regionalización para reducir la cantidad de cargos políticos.
• Obras de infraestructura de base económica: Existen rutas, ramales ferroviarios, acueductos, y otras, que se encuentran inconclusas por la deuda de la corrupción, o inexistentes por falta de planificación. El Estado Nacional debe priorizar estas inversiones públicas, para aprovechar las ventajas competitivas de las economías regionales que permitan potenciar las exportaciones.
* Director Académico ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública) – Filial Comahue
Enrique Driussi *
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