«Se sabe por tu boca», el programa de alimentación que comienza en radios comunitarias regionales

Una propuesta que invita a descubrir de qué se trata lo que actualmente comemos: un testimonio radiofónico antropológico alimentario de la actualidad.

Por Victoria Rodríguez Rey, especial para Yo Como

@victoriarodriguezrey

“Yo no sé nada de este programa. Yo no sé nada ni siquiera entendí bien si es un programa de comidas, de historias de las comidas, de los alimentos, del hambre. ¿De qué es este programa?”. Algo así comienza una propuesta radial sin tiempo ni espacio determinado que a todos y a todas va a involucrar. Ya lo verán. Porque si hay algo que nos vincula es la comida como evento colectivo. La invitación para encender la radio y arrimarse al fogón es a partir de este domingo 10 de mayo, a las 12, y todos los domingos donde este grupo de radialistas crea contenidos bien arraigados a la tierra y a las dinámicas sociales.

América Profunda es una productora de contenidos comunitarios para radios comunitarias. Cada uno de sus integrantes en diferentes puntos del país trabaja desde el 2004 en la producción de contenidos de circulación libre. “Radio por radio” es la creación de un mapeo de radios comunitarias del país (que se continúa actualizando), “La tierra detrás de mis ojos” un recorrido de sucesos de la historia más inmediata y la última propuesta que se está leudando y se entrega este domingo para ser compartida: “Se sabe por tu boca”. Así, por la boca, como puerta de entrada hacia el paisaje de los recuerdos donde no sólo se refrescan los recorridos que van transformando los cuerpos, las culturas. Una propuesta que invita a descubrir de qué se trata lo que actualmente comemos: un testimonio radiofónico antropológico alimentario de la actualidad.

Se imagina, se planifica, se elabora, se incorpora, se mantiene durante tanto tiempo en los cuerpos y se borra. Eso es lo que hace a la cocina un patrimonio inmaterial. No existe si no es en la narración oral lo que garantiza su perdurabilidad en el tiempo o su caducidad para siempre en aquella última porción. En la comida, en los platos repletos, en esas fiestas de los pobres, es donde la identidad se recrea y mantiene. Es donde se logra hacer una radiografía profunda de las variables que moldearon a las comunidades. Los platos rebalsan de simbolismos, de creencias, de organización, de lo no dicho, de los prohibido, de geografías, de vínculos, de victorias y derrotas que duelen menos porque se comparten.

A través de un delicado formato que integra relato, poesía, música y renueva espíritus de resistencias, sumado al condimento mágico que genera la radio, este domingo 10 de mayo se despertarán esas memorias que marcaron a fuego lento las experiencias personales y colectivas. Que los recuerdos de fogón despabilen las tradiciones buenas y que se revivan las prácticas directas de cocinas, en donde todo, en donde la vida sucede.

Contactos para escuchar el programa:

www.america-profunda.blogspot.com.ar

fb Se sabe por tu boca

IG @sesabeportuboca

Aquí va un fragmento del poema de Armando Tejada Gómez que le da nombre al programa.

Buen día, Patria

Se sabe por tu boca

Y si no, no se sabe.

Qué ingredientes convienen al pez

o al guisado desangrado y hervido con chorros de vinagre.

En tus manos abuela, cocinera del mundo,

las cosas se transforman súbitamente mágicas

y la naturaleza se somete a tus órdenes, abuela.

Con la clara obediencia natural del milagro.

La hortaliza plural, la arena palpitante, el aceite abundoso, el repollo crispado, el cereal potente, las carnes, los menudos.

Salen de tus industrias lujosos y fragantes

¿Quién guardó los secretos?

El proceder, el gusto, la forma, los aromas, el picante equilibrio,

sino las servidumbres vitales del romero,

la humilde y silenciosa paciencia de los siglos,

madres de brazo en jarra, delantal remendado,

bajaron al mercado, a la feria estentórea,

a escoger combatiendo lo más verde del día,

y la más portentosa naturaleza cruda.

¿Olvida usted que el trigo comienza en la semilla,

sube la espiga, cae y luego recomienza?

¿Ignora usted que el guano, macerado en la sombra,

alimenta lo tierno de las esparragueras?

¿Sabe usted que la tierra, emporcada de vida,

lo mezcla todo y sube, dificultosamente, hasta la primavera?

¿Quién? ¿Quién trasgredió estas leyes?

¿Quién dio vuelta la torta?

¿Quién olvidó que come, digiere y luego piensa?

¿Cómo fue que caímos, madres, a tal olvido?

¿Quién fue el oscuro imbécil que comía en la tierra

y después profesaba la inocuidad del cielo?

Ellos, madres, los zánganos, los dueños de la espada,

ellos, los comegente, los comepueblo.

Ellos, que juntaban sus dioses en sus templos del odio

y después descendían a repartir el miedo.

Menos mal que allá abajo, en la mesa del pobre

la sartén no cesaba de freír lo evidente.

Menos mal que crecía la rebelión del ajo,

y en todas las cocinas resistían los pueblos.

Armando Tejada Gómez (1974) “Canto Popular de las comidas” Ed. Casa de las américas, Cuba.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios