Secuestraron el auto del exmarido de Micaela

SEXTO DÍA DE BÚSQUEDA

Micaela Aimara Bravo sigue desaparecida. La búsqueda se intensificó por los alrededores del vertedero municipal hasta el barrio privado Arelauquen, pero no hallaron ningún indicio de la joven de 28 años, cuyo paradero se desconoce desde el miércoles pasado.

La investigación judicial sigue a cargo de la Unidad Fiscal Temática 1, con los fiscales Martín Govetto y Eduardo Fernández.

Este lunes, alrededor de 50 policías de la comisaría 42 y de otras unidades trabajaron en el rastrillaje, con el apoyo de un can adiestrado. También, personal de la Brigada Montada recorrió a caballo la extensa zona, informaron fuentes policiales que estuvieron en el terreno. Durante varias horas buscaron por la zona próxima a la ladera sur del cerro Otto, sin encontrar ningún vestigio de la joven. Tampoco aparecen pistas de su paradero.

El domingo alrededor de las 15 se hizo un allanamiento en el domicilio de Patricio Vargas, esposo de la joven. El juez de Instrucción Ricardo Calcagno ordenó el secuestro de un Chevrolet Corsa, que pertenece al hombre para someterlo a una peritación. El objetivo es analizar “si unas manchas que se encontraron en el vehículo son manchas de sangre. También se investiga una pequeña mancha de sangre que se detectó en el pasillo de la vivienda”, explicó ayer el segundo jefe de la Unidad Regional Tercera, comisario Manuel Poblete.

Vargas vive en el barrio 2 de Abril y es hijo de un pastor de una iglesia evangélica. Dijo que convivieron durante 13 años con Micaela y tuvieron tres hijos de 9, 8 y 5 años. Pero se separaron hace unos cuatro meses. Por eso, la joven se mudó a la casa de sus padres, en el mismo barrio. “Alguien se la llevó; la levantaron”, afirmó Vargas el sábado en declaraciones a “Río Negro”. Hasta el momento esa hipótesis no se ha podido constatar.

DeBariloche