Sobreseen a cuatro de los imputados de la muerte de Fermín
El juez Raúl Aunfranc dictó el sobreseimiento de cuatro de los cinco imputados por la muerte de Erik Fermín, ocurrida el 29 de febrero de 2012 cuando con otros dos niños jugaba en las montañas de cenizas que había despedido el cordón Caulle y se electrocutó.
VILLA LA ANGOSTURA
Fueron beneficiados el actual presidente del EPAS y excoordinador de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) Mauro Millán, los supervisores de obra Fabio Huarte, Roberto Yarcho y Guillermo Larghi. Sigue imputado el técnico contratado de Seguridad e Higiene, Andrei Nicolás Trejsvoiakov.
El niño, de 9 años, se colgó del cable y murió electrocutado. El predio no estaba señalizado ni había carteles de advertencia o prohibición para ingresar.
Con anterioridad habían ocurrido dos accidentes con máquinas viales y el cable eléctrico y desde el EPEN habían informado a la UEP del riesgo. Pero nadie hizo nada.
El por entonces juez Multifueros Jorge Videla sobreseyó a Millán y a los tres supervisores y promovió la acción penal sólo contra el técnico. El ex fiscal Juan Pablo Balderrama -ahora juez- apeló el fallo y la Cámara de Apelaciones revocó el sobreseimiento dictado por Videla y elevó la causa juicio con los cinco imputados originalmente. Con la entrada en vigencia del nuevo Código Procesal Penal la causa quedó en suspenso.
La audiencia de «control de acusación» para «encuadrar» la causa en el nuevo Código se hizo el 30 de abril. Representando al Ministerio Público fiscal estuvo el fiscal jefe Fernando Rubio, quién manifestó diferencias con la postura original de la fiscalía y pidió el sobreseimiento de Millán y los tres supervisores de obra. El juez Aunfranc hizo lugar y dictó el sobreseimiento de los cuatro.
La familia del menor llegó a un acuerdo de indemnización y desistió de la querella. Dos elementos eran claves en la causa: el hecho de que pese a las advertencias del EPEN y los accidentes de máquinas viales que se llevaron por delante el cable la UEP decidió continuar con la misma dinámica de trabajo y la ausencia de cartelería y medidas de seguridad en el predio. Una de las pruebas era una nota del EPEN donde advertía a la UEP el riesgo de operar tan cerca de la línea de media tensión.
La nota tenía fecha del 6 de septiembre y había sido recibida por la UEP. Puntualmente, indicaba a los técnicos de la UEP que tomen los recaudos necesarios para trabajar al menos a cinco metros de distancia de la línea.
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