A casi cinco meses del incendio que arrasó 200 casas, los pobladores de Epuyén exigen ayuda: «Lo más doloroso es la indiferencia»

Denuncian que se entregaron 20 millones de pesos, pero no a todas las familias afectadas. Una familia, contaron, vive en una carpa.

El 15 de enero un incendio que se desató en Epuyén se propagó en un abrir y cerrar de ojos por las fuertes ráfagas de viento, afectando en unas pocas horas 1.800 hectáreas y quemando más de 200 viviendas. A más de cuatro meses, los vecinos damnificados siguen esperando ayuda. Una pareja con hijos menores, por ejemplo, transcurre los días en una carpa cuando las temperaturas ya son bajo cero.

Por eso, esta mañana, los vecinos decidieron movilizarse una vez más frente al Municipio de Epuyén, para marchar luego al Hospital, al Concejo Municipal y al Servicio de Protección de Derechos. «Les pedimos acompañamiento. Estamos avergonzados de las instituciones municipales que nos dan las espalda a cinco meses del incendio«, cuestionó Eusebia Benegas, un profesor de Filosofía que vive en el paraje rural La Rinconada desde hace más 15 años. Sus hijos nacieron en ese lugar.

Explicó que son más de 200 familias las que resultaron afectadas por el incendio, de las cuales 80 han perdido absolutamente todo, incluso los vehículos. «La ayuda que llegó de provincia no es para todos. Entregaron 20 millones de pesos, pero arbitrariamente excluyen a algunas familias. Por otro lado, son vouchers y los podemos cambiar por materiales, pero solo en El Bolsón, a 50 kilómetros o en Esquel, a 120 kilómetros. Además, esa ayuda es insuficiente: te sirve para el techo o el piso nomás», señaló.

Los damnificados se reúnen todas las semanas. Foto: gentileza

Advirtió que tampoco está contemplada la mano de obra. «Todos los damnificados nos reunimos en asamblea todas las semanas para ver la forma de ayudarnos. Hacemos viandas para los voluntarios, hacemos seguimientos de casos particulares e incluso, hicimos una vaquita para que la comitiva de vecinos viaje 8000 kilómetros hasta Rawson para gestionar ayuda de la provincia«, afirmó.

Aseguró que tras varias promesas del gobernador de Chubut y de sus ministros, Ignacio Torres visitó la localidad: «Pero vino una noche, apenas unas horas, para hablar con algunos vecinos. Un paso fugaz. No habló con todos. Se sacó una foto y dio a entender que el problema está resuelto cuando aún seguimos sin casas ni vehículos», dijo.

Fustigó que, a diario, deben acudir a la Municipalidad a reclamar soluciones. «Lo más doloroso -añadió- es la indiferencia de las autoridades. El problema más grande es el abandono«.

El incendio se ocasionó el 15 de enero. Foto: gentileza

Eusebio mencionó también que el gobierno provincial otorgó un bono de 350 mil pesos para que las familias puedan alquilar. Sin embargo, no todos lo recibieron. «Hay una señora muy mayor que no lo recibe y está viviendo con el nieto. También entregaban otro bono de 350 mil pesos para subsistencia. Era solo por cuatro meses, ahora tenemos el compromiso de prolongarlo. Estamos sin casa, sin poder trabajar porque se nos quemaron hasta las herramientas. Nos organizamos como podemos en mingas para reconstruir las viviendas. Pero lo cierto es que no podemos trabajar para generar dinero», manifestó.

Desde hace cuatro meses, Eusebio vive temporariamente en una casa que le presta la escuela donde trabaja. Hasta el siniestro, vivió en La Rinconada, pero aseguró que sería imposible regresar al lugar «por un contexto enorme de violencia».

Los damnificados se reúnen todas las semanas. Foto: gentileza

«De manera unilateral, el intendente firmó la habilitación comercial de una cancha de fútbol, en un lugar que no reúne las condiciones mínimas de seguridad. Hemos sufrido muchas situaciones de violencia. Además, está ubicada al lado de un cementerio mapuche», subrayó al tiempo que agregó: «Es un lugar rural de cría de chivas y ovejas. Nos dedicamos a la producción agroecológica y ahora, a ese sector lo transformaron en algo diferente, algo para zona urbana. No puede funcionar en medio del bosque nativo. Por eso, estamos pidiendo que nos canjeen ese lugar por otro parecido«.