A un año del trágico alud en un hotel de Bariloche, la investigación aún no termina
La causa que se inició tras la muerte de tres turistas uruguayos por un deslave, ocurrido en el complejo Huinid en junio del 2022, sigue en la etapa preparatoria. En materia administrativa la obra original continúa paralizada y se realizaron gaviones y contención.
Imágenes aéreas de Villa Huinid, lugar donde un año atrás un alud de tierra mató a tres turistas uruguayos. Fotos Aéreas, Marcelo Martinez.
La causa que se inició tras la muerte de tres turistas uruguayos en el complejo Huinid en junio de 2022, debido a un deslave, sigue en la etapa preparatoria. Aunque ya han pasado 12 meses desde el deslave que cobró la vida de tres visitantes en el hotel Bustillo, la investigación aún no arrojó respuestas definitivas y la obra original que ocasionó la tragedia permanece paralizada por el municipio.
Gerardo Casella tenía muchos sueños por cumplir. Uno de ellos era conocer la Patagonia y quería compartirlo con su esposa, Alba González Giovanelli. A finales de mayo del año pasado resolvieron que había llegado el momento de hacerlo realidad. Armaron las valijas en su domicilio de la localidad uruguaya de Florida y emprendieron el viaje. El hermano de Alba, Víctor González Giovanelli y su esposa, Ana María Marturet Garcés, los acompañaron.
Llegaron después del mediodía del 6 de junio del 2022 a Bariloche, que los recibió con una lluvia intensa. Los cuatro turistas uruguayos se hospedaron en el hotel Bustillo, del complejo Huinid, ubicado a 2,6 kilómetros del centro de esta ciudad.
Las dos parejas se saludaron y se retiraron a descansar a sus habitaciones. Fue la última vez que Alba miró a los ojos a su hermano. Fue la última oportunidad que Ana María vio con vida a Alba, Gerardo y a su esposo. A las 17.45 un estruendo furioso estremeció a los huéspedes y al personal del complejo. Duró unos pocos segundos. Un deslave de cientos de toneladas de barro y ramas se desplazó por una pronunciada pendiente y cubrieron hasta el techo las habitaciones 105 y 107 donde estaban los turistas uruguayos.
Fueron una trampa mortal de la que solo pudo escapar Marturet Garcés. Casella, su esposa Alba y Víctor murieron. La tragedia de los turistas uruguayos causó una enorme repercusión que cruzó hasta Uruguay.
Un año después, la investigación sigue en la etapa preparatoria, porque hubo una prórroga del plazo original de 4 meses que el juez Sergio Pichetto había concendido a la fiscalía y las defensas en la audiencia de formulación de cargos, que se hizo el 19 de diciembre del 2022. La prórroga vence en agosto.
Los imputados siguen siendo los mismos hasta ahora: el propietario del complejo Claudio Roccaragliata y el arquitecto Carlos Arbetman. Los dos fueron acusados por la fiscal jefa Betiana Cendón de haber causado las muertes de los tres turistas uruguayos por su conducta negligente y antirreglamentaria, como presuntos responsables de la construcción de manera irregular de un muro de contención de más de 9 metros de altura. La imputación de la fiscalía es por homicidio culposo.
La teoría de la fiscalía sigue siendo la misma, informaron desde el Ministerio Público Fiscal. “Se produjo un deslave circular y ante la verticalidad ocurrió un corte de tierra y el deslave se produjo hacia abajo”, señaló Cendón en la acusación. En su camino arrastró la tierra y provocó el derrumbe total del muro de contención. Los peritos estimaron que 335 metros cúbicos de material ingresaron a la parte posterior del hotel y taparon, sobre todo, las habitaciones donde estaban las víctimas que murieron asfixiados o a causa de las hemorragias internas.
La fiscalía no tiene ninguna pericia pendiente. Las que pidió sostuvieron la acusación contra los dos imputados. Un informe de la AIC sostiene que la estabilidad del talud no se vio afectada por el agua. “La lluvia caída esa jornada fue normal para la época del año y deberían haber sido contenidas por el muro de contención”, indicó Cendón.
Recordaron que la obra había sido paralizada por la municipalidad en 2021. La empresa, cuyo titular era Roccatagliata, había pedido permiso para construir un SUM, pero después comenzó a edificar más de 60 departamentos sin autorización.
Los familiares de las víctimas mantienen hasta ahora la postura de no constituirse en querellantes. Aunque desde la fiscalía afirmaron que tienen contacto permanente con ellos, radicados en Uruguay, para mantenerlos informados de la causa.
En materia administrativa, la obra original que provocó la tragedia, sigue paralizada según confirmó el secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano, Claudio Otano. Solo se aprobó, tras un seguimiento exhaustivo de inspectores de Obras Particulares, que dirige Eduardo Santana, las tareas de remediación en la zona del derrumbe con la instalación de un complejo de gaviones y estructura de contención.
Afirman que el arquitecto renunció 8 meses antes del alud
El abogado Sebastián Arrondo, que defiende al arquitecto Carlos Arbetman, informó que el juez dispuso una prórroga de la investigación preparatoria, que “se vence en agosto”.
“Nosotros entendemos que la renuncia del arquitecto Arbetman en el 2021, la que fue aceptada por el municipio de Bariloche, ya que estaban otros profesionales al frente de la obra, es importante para nuestra teoría del caso”, explicó Arrondo.
Además, indicó que se suma “que cuando presenta la renuncia la municipalidad ordenó la paralización de la obra”.
“Y lejos de cumplir con la orden se sigue adelante y con un proyecto totalmente distinto al que estaba al frente Arbetman”, indicó. Y mencionó que avanzaron con la construcción de un complejo con más de 60 departamentos, “mientras que Arbetman había proyectado solo un salón de usos múltiples”.
“En definitiva, al momento de renunciar Arbetman, era una obra inconclusa. La misma siguió a pesar de la orden de paralización”, comentó el defensor particular.
“Sumado al factor climático y la gran cantidad de movimiento de concreto que arrojaron y camiones que pasaron tuvieron incidencia directa”, evaluó
Insistió que el arquitecto renunció “porque en ese lugar el comitente (por Roccatagliata) quería hacer un complejo más grande en ese sitio” y destacó que hubo “desavenencias con respecto a eso”.
Recordó que Arbetman renunció en octubre del 2021 y la tragedia ocurrió el 6 de junio del 2022. “Cuando él renuncia, la municipalidad ordena la paralización de la obra”, destacó.
“(Arbetman) no tiene posibilidad de remediación y la renuncia es aceptada porque siguen otros profesionales con el complejo de departamentos”, mencionó el defensor.
“Hay cientos de toneladas de concreto que están tiradas, movimiento de camiones que nosotros consideramos que tienen una incidencia directa después con lo que pasó, sumado al clima, las lluvias y la no remediación de lo que eventualmente había que hacer”, sostuvo. “Nosotros consideramos que son cuestiones que incidieron directamente en lo que fue el hecho trágico”, concluyó Arrondo.
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