Aniversario de Allen: la historia sigue viva a 100 años del primer Hospital Regional

Once medallas de oro fueron el premio en disputa el día en que se inauguró el hospital de Allen. Domingo cayó la jornada, dentro del calendario semanal de aquel mes de febrero de 1925, y la mañana comenzó con un torneo de fútbol, algo impensado hoy en día para la habilitación de una obra pública. Pero se ve que la expectativa era grande en todo el norte de la Patagonia, porque nadie quiso perdérselo. Tampoco faltó el asado popular y los fuegos artificiales. Comenzaba así una nueva etapa en lo que a salud refería, para una comunidad que hoy cumple 115 años desde su fundación como ciudad. 

Contra todos los pronósticos, a pesar de las dudas por el terreno salitroso elegido para su ubicación y de los 12 años que demandó su construcción, el histórico edificio central de lo que fue el predio del “Ernesto Accame” sigue en pie 100 años después, junto a la actual sede de la Facultad de Odontología, de la Universidad Nacional de Río Negro. Por sus instalaciones pasaron familias y pobladores de orígenes diversos, con idiomas y costumbres distintos, de los que sabían leer y los que no, todos atendidos por igual.

Según el libro copiador que elaboró aquel primer equipo de “Estadística”, entre el 15 de febrero y el 31 de diciembre de ese lejano 1925, pasaron por sus pabellones y pisos lustrados 1009 pacientes atendidos en los consultorios externos, 604 enfermos/as internados/as y 60 enfermos/as operados/as. Francisca M. de Cummaggi, de 30 años, italiana, con domicilio en Allen, fue la primera, y le siguieron vecinos de Gral. Roca, Cte. Cordero, Mencue, Cinco Saltos, Piuquemillo, Ramón Castro, Cipolletti, Ing. Huergo, Cinco Saltos, Plottier, Las Lajas y Neuquén, de entre 14 y 65 años.

Citada por la profesora de Historia Laura Silenzi, la información de este valioso libro histórico permitió tener un cuadro de situación de la primera época, los 10 primeros meses de trabajo, en los que se asistieron 12 partos y nueve nacimientos, se despacharon 3782 fórmulas elaboradas por la farmacia y se notificó el fallecimiento de 48 personas. 

Justamente en esa sección, la de Farmacia, con los años trabajó una vecina que aún pasa sus días en la ciudad. Con 98 años, Juana Bazaúl, dedicó al hospital 45 otoños de su vida, desde 1951, concentrada entre frascos y botellas de vidrio, bálsamos, purgantes, preparados y los antiguos “sellos”, similares a las cápsulas actuales, en las que se dosificaba la medicación según lo prescripto por los profesionales. 

Ella junto a Graciana Belich (mucama y posterior enfermera, 92 años), Gladys Rodríguez (empleada del Depósito) y las referentes de la Cooperadora “Elena Freyman de Ramasco” Susana González y María Aurora Vinayo, fueron las homenajeadas como actuales referentes históricas del personal hospitalario y a la vez del equipo que desde 1933 trabaja a beneficio de las necesidades de funcionamiento.

Tanto la Asociación del Museo local (AMMA) como el actual staff del nosocomio, a cargo de la médica Lorena Baeza, realizaron actos homenaje, con la entrega y colocación de placas que inmortalizaron el importante aniversario cumplido este año. Allí, estas trabajadoras se encontraron con las camadas que las sucedieron, entre médicos, administrativos, camilleros y choferes de ambulancia, para compartir con ellos sus recuerdos y experiencia. Y este domingo 25, la institución se sumará al tradicional Desfile Patrio.

Con muchos desafíos por delante y nuevas necesidades por abordar, reclamadas por los vecinos en un complejo contexto regional y nacional, la cuadra rodeada por las calles que homenajean a la ciencia y a la labor sanitaria (Dr. Velasco, médico pionero, Dr. Moisés Eidilstein, antiguo director del Hospital Regional; Albert Sabin, científico dedicado a erradicar la poliomielitis; Albert Einstein, Nobel de Física y Federico Leloir, Nobel de Química), cobija también a la Escuela Superior de Enfermería, que este 2025 cumplió 40 años y a la Licenciatura de la especialidad, que desde hace 27 sostiene la Universidad Nacional del Comahue.

Y desde abril cuenta además con el reconocimiento hacia a una mujer: la licenciada Perla Brevi, cuyo nombre reemplazó al de Jonas Salk en el acceso a la sede Alto Valle de la UNRN, en reconocimiento a sus gestiones para que la carrera se asiente en Allen. 

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