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Artes y Música, las escuelas emblema de Neuquén
En 1960 se creó la primera y única institución con materias estético expresivas. Ocho años después, el arte de combinar sonidos encontraba su primer espacio propio.
Varias generaciones de neuquinos y neuquinas se formaron en la institución. (FOTOS: Gentileza museo Paraje Confluencia)
Varias generaciones de neuquinos y neuquinas desarrollaron su costado artístico en la Escuela de Bellas Artes, la única de región por la que pasaron la mayoría de los docentes en materias estético expresivas de la provincia de Neuquén y de la Patagonia.
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Los documentos históricos que se guardan en el museo Paraje Confluencia, dan cuenta que la escuela fue creada por el entonces ministro de Asuntos Sociales, Nicasio Cavilla Sorondo, el 22 de abril de 1960, durante la gobernación de Alfredo Asmar.
Firmado el decreto 0487 de ese año, el primer paso fue convocar a un grupo de artistas para darle forma al proyecto y como no podía de otra manera, en ese convite estuvieron el artista plástico Emilio Saraco y gran maestra del teatro, Alicia Fernández Rego. La relación del funcionario con los artistas locales estaba ligado al hecho de que formaba también parte del grupo teatral Amancay que funcionaba en la Conrado y que fue incubadora de la escuela de arte neuquina.
“Desde 1960 hasta 1983 funciono en la Conrado Villegas, posteriormente fue trasladada a la calle Chubut 198, donde funciono hasta el año 1990”, relataron los encargados del museo de la ciudad. Durante los primeros años se dictaban talleres libres, para niños y adolescentes.
“Recién en 1981 se reconocieron los títulos oficiales del profesorado y del nivel superior, institucionalizándose. Entre 1991 y 1995, se trasladó varias veces hasta que se encontró un nuevo lugar para la Escuela, esta vez en la calle Carlos H. Rodríguez al 1.050 lugar en el que permanece hasta el año 2005, fecha en la que, además, cumplió 45 años. Y finalmente, tras una larga historia de luchas por tener un edificio propio, se establece en calle Lanín 1.947”, agregaron.
La Escuela de Bellas Artes fue además, cuna de la Escuela de Música, que hoy funciona en pleno centro de la ciudad de Neuquén.
La profesora Isa López de Montiveros, que estaba a cargo del departamento de Música de la Escuela de Bellas Artes, comenzó a germinar el proyecto de darle mayor jerarquía y estructura al estudio del arte de combinar sonidos.
Para que esto fuera posible se requería como primer paso, dividir la institución de Bellas Artes, cuestión que generó enojos dentro del plantel docente.
Pero luego de varias gestiones y modificaciones de proyectos se logró la escisión de la Escuela de Bellas Artes y la creación de una escuela provincial de música.
“En el año 1968 se efectuaron las gestiones necesarias y a través del decreto 127 se dio inicio a las actividades de la Escuela Provincial de Música del Neuquén, siendo la primera en su especialidad en la Patagonia. En ese momento se ubicaba en una casa alquilada en la calle San Martín y Diagonal Alvear”, según consta en los archivos.
La escuela inició con 50 alumnos que ya asistían a la Escuela de Bellas Artes, 8 profesores y una secretaria. Hoy tiene una matrícula de 2.298 estudiantes y una planta funcional de 240 personas, entre docentes y personal administrativo.
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