Cáncer de mama: patóloga de Roca colabora en la elaboración de una nueva guía nacional
Unos 30 profesionales se reunieron en Buenos Aires para abordar parámetros del HER2 que es un marcador específico para la detección. Permite avanzar en el diagnóstico y tratamiento.
María Marta López Raffo y Laura Morresi analizan las muestras que llegan desde distintas ciudades del Alto Valle. foto: Alejandro Carnevale.
María Marta López Raffo es médica patóloga , con 18 años de trayectoria en Roca y desde hace un año que afrontó nuevos desafíos en especial en la detección del cáncer de mama, una patología que genera preocupación y que lleva a miles de mujeres a afrontar nuevos tratamientos.
La trayectoria y el avance de esta nuevo técnica -que López Raffo comenzó a desarrollar por primera vez en el Valle- la llevaron a ser seleccionada como una de las 30 profesionales que están trabajando en una nueva guía, basadas en normas internacionales. La invitación llegó de Alejandra Wernicke a través de la Sociedad Argentina de Patología. Ella es médica especialista en patología mamaria del hospital Italiano de Buenos Aires.
«Fui convocada junto a 30 patólogos de todo el país el 9 de octubre, fue para evaluar una guía del HER2 que es el marcador más específico en el cáncer de mama y el que tiene implicancia terapéutica más puntual”, contó López Raffo (Ver recuadro).
La profesional aclaró que hasta hace un tiempo las muestras que se tomaban se mandaban a Buenos Aires al centro de referencia de la patóloga Gabriela Acosta Haab, que también estuvo en la organización del evento.
«Es una técnica que requiere de entrenamiento y preparación. Empecé hace más de un año a capacitarme junto a mi equipo. El objetivo no es sólo tener el resultado sino que esté bien hecho, que tenga buenos materiales. Los anticuerpos son caros y todo el sistema que se utiliza para el diagnóstico no es solo saber la técnica sino interpretarla y tener buenos controles de calidad”, dijo.
Fue la primera reunión que se hizo en el país y desde allí se organizará una guía nacional. “Es de recomendación para que los oncólogos y patólogos tengamos como referencia para una vez que hayamos hecho la técnica inmunistoquímica del HER2, evaluarla y unificar criterios”, sostuvo.
López Raffo explicó que en la región tenemos muy buenos mastólogos, médicos oncólogos y médicos inmagenólogos. “A mí me toca la parte del diagnóstico y una vez que se hace la biopsia se les confirma a las pacientes -a través de su médico- el diagnóstico del cáncer de mama. Después se desarrollan estas técnicas de inmunhistoquímica que hoy en día son imprescindibles. Son impresindibles para que el médico tratante indique los pasos a seguir”, dijo.
Más allá de los resultados como profesional a través del Centro de Anatomía Patológica, la especialista remarcó que no resulta nada fácil desarrollar estas técnicas ya que se requiere de insumos que son importados. “A mí me pasó que cuando empecé a buscar los productos tardé por lo menos seis meses hasta conseguirlos. Y ahora cuando se terminen voy a tener otra vez que esperar varios meses. Es un verdadero problema porque además todo se paga en dólares”, puntualizó.
¿Qué es la inmunohistoquímica y para qué sirve?
La inmunohistoquímica (IHQ) es un procedimiento histopatológico que se basa en la utilización de anticuerpos que mediante reacciones permiten identificar marcadores antigénicos en tejidos.
La técnica tiene más de 70 años pero su uso en la patología quirúrgica, para el estudio de biopsias, comenzó en 1.990. La IHQ es un proceso complejo realizado por el patólogo que se inicia con muestras de tejido (obtenida por punción, biopsia quirúrgica, (etc).
El estudio anatomopatológico convencional de las biopsias es ineludible.
La inmunomarcación es un paso secundario y complementario que en determinadas circunstancias se convierte en el instrumento de definición del diagnóstico, logrando el mejor tratamiento. En el cáncer de mama los marcadores que se utilizan tienen valor pronóstico y además determinan el tratamiento y los pasos a seguir.
Se utilizan cuatro: Receptor de estrógeno, Receptor de progesterona, Ki67 y Her 2. Este último es un factor de crecimiento epidérmico de suma importancia terapéutica en el cáncer de mama ya que ciertos medicamentos llamados terapias target contra Her2 pueden bloquear o retardar las proteínas Her 2 ayudando a controlar a los tumores que las generan.
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