Día del Orgullo LGBTIQ+: cuando la unión se vuelve una forma de defensa

Federic Sachi, referente del movimiento LGBTI+, advirtió sobre el retroceso en materia de derechos y el aumento de los crímenes de odio en Argentina. Reivindicó la Marcha del Orgullo como una herramienta de transformación cultural y comunitaria frente a la violencia y los discursos de intolerancia.

En Argentina, la Marcha del Orgullo se realiza en noviembre en homenaje a Nuestro Mundo, el primer grupo de diversidad sexual del país y de América Latina, fundado en noviembre de 1967. Este colectivo, antecedente del Frente de Liberación Homosexual, impulsó la lucha por la liberación y los derechos del colectivo LGBTIQ+ antes incluso de los hechos de Stonewall en Nueva York. Por eso, la fecha local del orgullo celebra ese origen argentino del movimiento.

«Frente al odio y la violencia: más orgullo, más unidad, más comunidad»: Día del Orgullo


Más de 60 organizaciones sociales participarán este sábado 1 de noviembre en la 34° Marcha del Orgullo LGBTIQ+ 2025 en Buenos Aires, bajo la consigna principal “Frente al odio y la violencia, más orgullo y unidad”. Entre los reclamos se destacan el fin de la estigmatización hacia las infancias y adolescencias trans, el acceso garantizado a tratamientos hormonales y el respeto a su identidad y derechos.

También se exige el cese de la violencia institucional y de los crímenes de odio. Será la segunda gran movilización del colectivo este año, tras la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista realizada en febrero, en repudio al discurso del presidente Milei en el Foro de Davos.

Desde Neuquén Federico Sacchi, licenciado en Relaciones Públicas y especialista en masculinidades, nos invita a reflexionar sobre esta fecha a partir de la simple pregunta de por qué marchamos este 1° de noviembre, en la Marcha Federal número 34 en Buenos Aires y el 7 de diciembre, en el Alto Valle de Neuquén y Río Negro.

Marcha del Orgullo Neuquén 2024. Foto: Cecilia Maletti

«Marchar es recordar que las calles tienen memoria. Que cada baldosa sabe de nuestros pasos, nuestros gritos, nuestras paradas y nuestros regresos. Que no se camina solo cuando se camina con orgullo» y que «la lucha nunca fue sólo de un territorio, sino de todos los territorios que se reconocen comunidad», respondió.

«Mientras haya un cuerpo expulsado, una infancia silenciada, un beso censurado o una identidad negada, la tarea no está terminada», agregó, «porque en un país donde las áreas que deben garantizar derechos están desfinanciadas, donde el Estado nacional elige el silencio como política y la omisión como bandera, organizarse es una forma de respirar y la marcha es una forma de existir«. » El silencio no es neutral: el silencio es violencia, es complicidad, es habilitación del odio», destacó.

Ante los discursos de odio recordó que «lo conquistado no cayó del cielo: lo conquistamos marchando. Cada derecho -el de tener un nombre, una identidad, un documento, el derecho a amar, a existir, a no esconderse- fue arrancado a fuerza de organización, de resistencia, de memoria colectiva. Nada nos fue regalado. Lo que hoy parece obvio, hace apenas unos años era imposible. Por eso no damos ni un paso atrás. Por eso la calle importa. Por eso la calle educa, transforma, ordena y sacude».

Federico Sacchi, destacó que la Marcha del Orgullo sigue siendo necesaria “porque todavía vivimos en una sociedad donde muchas personas son agredidas por su orientación sexual o identidad de género”. Señaló que, a pesar de las leyes pioneras que tiene el país, persisten los crímenes de odio y un clima social que “naturaliza la crueldad”, mientras muchas infancias y adolescencias diversas siguen siendo expulsadas de sus hogares por el simple hecho de ser quienes son.

Marcha del Orgullo 2024. Foto: Cecilia Maletti

Sacchi remarcó que la marcha no es solo una forma de denuncia, sino también una herramienta de transformación cultural. “El orgullo cambia la cultura, rompe prejuicios, abre conversaciones donde antes había miedo o silencio. Marchar empodera y nos recuerda que la vida de cada persona importa”, explicó. En esa línea, sostuvo que el objetivo es “volver a sentirnos comunidad y construir desde la ternura, no desde la fragmentación”.

Finalmente, subrayó que las Marchas del Orgullo son parte de una historia que une “de Stonewall a Nuestro Mundo, de 1969 a esta marcha número 34, sin interrupciones”. Y concluyó con un mensaje frente al contexto actual: “Frente al odio, más ternura organizada. Frente a la violencia, más comunidad. Frente al miedo, más orgullo”.


En Argentina, la Marcha del Orgullo se realiza en noviembre en homenaje a Nuestro Mundo, el primer grupo de diversidad sexual del país y de América Latina, fundado en noviembre de 1967. Este colectivo, antecedente del Frente de Liberación Homosexual, impulsó la lucha por la liberación y los derechos del colectivo LGBTIQ+ antes incluso de los hechos de Stonewall en Nueva York. Por eso, la fecha local del orgullo celebra ese origen argentino del movimiento.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora