El cobro de un coseguro en el ámbito privado vuelca a los pacientes a la salud pública

En el último año, se incrementó la cantidad de pacientes con obra social o prepaga que deciden atenderse en el hospital público. Este número subió aún más en el último mes, a partir del cobro de un coseguro por parte de los médicos que se desempeñan en el ámbito privado.

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Más de 30 sociedades y federaciones médicas del país anunciaron la incorporación de un «bono complementario no reintegrable«. Significa que los profesionales cobran un copago a los pacientes para llegar al piso de 6000 pesos por consulta que, según indican, hoy rondan los 1.300 y 2.000 pesos.

Por mes, el hospital Ramón Carrillo de Bariloche atiende unos 6.500 pacientes en total (con y sin obra social) en los consultorios externos; unos 4.000, a través de la guardia y 3.800 ingresan a internación. Entre enero y septiembre, el porcentaje de pacientes con cobertura médica que acude a la institución pública aumentó un 10%. El número rondaba el 29%, pero ahora alcanza el 40%.

«En internación, a principios de año teníamos un 30% en relación al 2022; ahora fluctúa: hay meses con un 25/75%, al mes siguiente, encontrás un 50/50 y al otro, 70/30. Pero el promedio general es de un 40% más comparado con principios de año«, aseguró Enrique Santillán, jefe del Departamento Técnico del hospital Ramón Carrillo. En la guardia, sucede algo similar.

«Dependiendo la época del año se mueve entre un 30 y un 50%, pero el promedio general de pacientes con obra social es cercano al 40% en lo que va de este año. ¿A qué se debe? A los coseguros que están cobran las prepagas y obras sociales. Esto hace que la gente se vuelque al hospital«, reconoció Santillán.

El director del hospital de Bariloche, Leonardo Gil, coincidió en que el aumento de la demanda está vinculado a la imposibilidad de pagar los coseguros cada vez más recurrentes en las consultas en los establecimientos privados.

Otro dato no menor es la suspensión de obras sociales por parte del Colegio Médico Bariloche. En su página web, la entidad pública que OSDEPYM está suspendida desde el 27 de mayo, con Personal Marítimo y Luis Pasteur «falta acuerdo en la negociación», mientras que Galeno está suspendida desde el 2 de octubre «por falta de pago». La lista varía.

Pese al aumento de la demanda en el ámbito público, Gil dijo no haber tenido inconvenientes con la oferta de turnos. «La situación es igual que siempre: tenemos especialidades en las que nos sobran turnos y otras con una altísima demanda, como oftalmología y ginecología«, señaló el médico.

Admitió que la mayor dificultad consiste en cobrar a las obras sociales la atención a los pacientes, trámite que se realiza a través de la Superintendecia de la Salud. Tiempo atrás las demoras en el cobro podían alcanzar los cinco años; ahora el sistema es más fluído y puede demorar de 3 a 4 meses.

El ministro de Salud, Fabián Zgaib, aseguró que la situación de Bariloche se replica en el resto de la provincia. «Mucha gente no puede pagar el copago y todo eso va a parar al hospital público. El último mes, la atención a personas con obras sociales aumentó un 30%«, dijo y aclaró que no se trata solo de una consulta. «La consulta -agregó- dispara un laboratorio, rayos, una tomografía. Todo eso lo cubre el hospital público. Es verdad que lo facturamos pero ¿cuándo se cobra?».

Aseguró que entre 300 y 400 personas concurren a la farmacia del hospital público en busca de medicamentos. «Hablamos de gente con y sin obra social que no tiene cómo pagar los remedios», argumentó.

Hoy, la mayor preocupación gira en torno a los incrementos semanales de los insumos médicos que rondan el 60% y contemplan prótesis, medicamentos y todo tipo de material para el quirófano.

«El precio que te pasan hoy, mañana no corre. Las agujas, un descartable, costaban 200 pesos y ahora salen entre 1.200 y 1.500 pesos; es decir siete veces más. Ni hablar de un medicamento oncológico. No hay forma de hacer previsiones», sostuvo el funcionario provincial.

¿Cambió el modo de acceder al servicio de salud?

La Fundación Colsecor difundió el Estudio sobre Acceso y Percepción de la Salud que aborda el servicio sanitario en el país.

“Pensando en el último año y por el costo o la inflación, ¿cambiaste el modo en que accedes al servicio de salud?” fue una de las consultas. El 78% de las personas que participaron del estudio aseguró que no hizo cambios por cuestiones económicas.

Entre quienes hicieron cambios en el modo de acceder a la salud, el 7% dijo que tenía una obra social o prepaga y se fue a otra más barata; el 6% pagaba las prácticas médicas de forma particular y ahora las hace en el servicio público, en tanto que el 5% tenía una obra social o prepaga y empezó a usar el sistema público.

Según el estudio, el grupo etario que parece haber hecho más cambios es el de quienes están entre los 25 y 39 años.

De los encuestados, el 34% tiene una obra social o prepaga y usa indistintamente el servicio público o el privado, un 32% tiene una obra social o prepaga y usan el sistema de salud privado y solo un 5% paga las prácticas médicas de forma particular.