El lobo herido sigue deambulando por la costanera de Viedma y Patagones
Personal de la Subsecretaría de Biodiversidad confirmó que el lobo se encuentra recuperándose de una lesión y brindaron una serie de recomendaciones.
El lobo se mueve entre ambos márgenes del río Negro, entre Viedma y Patagones, con la misión de recuperarse de la lesión.
El jueves pasado un lobo marino macho, con una visible herida en la zona de la cabeza, apareció en la costa del río Negro de Carmen de Patagones. Durante estos días, el ejemplar deambuló por las costas de Viedma con el objetivo de recuperarse y en ese sentido, la Secretaría de Ambiente de Río Negro brindó recomendaciones.
Personal de la Subsecretaría de Biodiversidad detalló sobre la presencia del lobo marino macho de un pelo (Otaria flavescens), que tiene una lesión facial en proceso de cicatrización. Se mueve por diferentes puntos de la costanera de Viedma y Patagones.
No es habitual ver estos ejemplares descansando en la costanera, aunque para este ejemplar es vital el descanso para reposar y recuperarse de esa herida en ese curso de agua dulce.
Se afirmó también que «los lobos marinos son animales silvestres que ocasionalmente pueden aventurarse y alimentarse en los ríos. Por lo tanto, es fundamental respetar su espacio, ya que cuando se sienten amenazados, pueden volverse agresivos para defenderse. Además, pueden ser portadores de enfermedades zoonóticas, que se transmiten entre animales y humanos».
Frente a esta situación, la Subsecretaría de Biodiversidad recomendó a las personas «evitar cualquier tipo de contacto cercano con el animal. No se debe intentar forzarlo a regresar al agua ni alimentarlo».
Otro consejo importante es «mantener una distancia segura y respetar su espacio» y se apuntó a aquellas personas que pasean a sus mascotas por la costa, que las mantengan alejadas del lobo marino «para evitar situaciones de estrés o agresión».
Se recordó que «la conservación de la biodiversidad y el respeto hacia las especies silvestres son responsabilidades compartidas» y que «al mantener una actitud responsable y brindarles el espacio que necesitan, contribuimos a su bienestar y al equilibrio del ecosistema».
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