Extrabajadores de Fruti Oro lograron un acuerdo parcial
Ayer los extrabajadores de la Cooperativa Fruti Oro levantaron el piquete. Llegaron a un acuerdo con las empresas que alquilan el predio, en el que decidieron que los alquileres a partir de ahora serían depositados en la cuenta judicial de los trabajadores.
En el año 2017 la empresa cerró sus puertas de forma imprevista para los empleados. Foto: Gentileza.
Ayer por la mañana 57 extrabajadores de la cooperativa Fruti Oro de Fernández Oro se reunieron con los dueños de las empresas que alquilan el predio y las cámaras de frío de la cooperativa para firmar un acuerdo en el que se comprometen a depositar el dinero de los alquileres en la cuenta judicial.
Una de las extrabajadoras, Mirian Ponce, explicó que firmaron un acuerdo con tres empresas de las cuatro que hay en el predio. «Fue un acuerdo con ellos ya que la empresa que nos debe se negó. Se decidió que la plata que ellos pagaban por el predio a partir de ahora iba a ingresar a nuestra cuenta. Nosotros ante este gesto, decidimos levantar la manifestación y abrir los portones. Vamos a buscar otra forma de lucha hasta que se nos pague la indemnización que nos deben desde hace más de cinco años. La empresa que se negó a firmar se va a tener que ir del predio, las otras ya depositaron el alquiler de este mes en la cuenta judicial».
El próximo 2 de junio los trabajadores tendrán una audiencia de conciliación para resolver si se llega a algún acuerdo. Ponce expresó que «esto también es un logro. La audiencia estaba pactada para marzo de 2023 y gracias a nuestro reclamo logramos que se realizará este año. Ahora vamos a esperar a ver que sucede en la audiencia y a partir de lo que ocurra veremos cómo continuar con el reclamo».
El dinero recaudado por los alquileres será depositado en la cuenta de los trabajadores. No será dinero que ellos podrán disponer de forma inmediata, sino que será acumulativo hasta el día que cobren las indemnizaciones. Cuando esto ocurra ellos podrán abrir la caja y repartirla entre ellos.
En el año 2017 la empresa cerró sus puertas de forma imprevista para los empleados. A partir de ese momento se inició un proceso legal para que la cooperativa indemnizará a los trabajadores. Ante la falta de respuesta hace algunas semanas decidieron bloquear la entrada al galpón.
Comentarios