Fundación Sí: un nido solidario en Río Negro y Neuquén para los que quieren progresar estudiando
En la región funcionan dos residencias del proyecto que contiene a egresados de secundarios rurales para que cursen carreras universitarias. El programa creció en Roca y buscan voluntarios.
Los jóvenes de la residencia de Roca junto a los voluntarios. En el extremo derecho, Nicolás Sánchez, empresario frutícola de la región y Manuel Lozano, presidente de la Fundación Sí. (Foto: Gentileza)
“Aquí aprendemos que nunca estás solo. Que siempre hay alguien que puede tendernos una mano”.
Néstor es un estudiante de ingeniería agronómica y con esas palabras abre las puertas de la residencia que lo contiene, desde que decidió dar un salto desde el entorno rural en el que vivió desde niño hacia la ciudad donde cursa sus estudios universitarios.
Nestor es uno de los jóvenes que da vida al proyecto educativo de la Fundación Sí, la organización creada e impulsada por “Manu” Lozano a nivel nacional, que en la región tiene dos motores solidarios, uno en Roca y otro en Neuquén.
Una empresa frutícola decidió aportar la vivienda y todo lo necesario para el día a día de los alumnos seleccionados año tras año desde el 2021.
Pero además de la importante inversión económica, varios de los integrantes de la firma forman parte del equipo de voluntarios que asisten a los jóvenes a lo largo y ancho del país, conformando una red fundamental para que cada historia particular termine de la mejor manera.
La experiencia desarrollada hasta el momento es más que positiva. El año pasado fueron 50 los egresados de carreras universitarias surgidos de las residencias de la Fundación Sí.
Y en Roca este año fueron por más, porque la casa ubicada en la calle Chubut fue ampliada y la capacidad de alojamiento crecerá a 18 personas.
“Estamos entusiasmados, porque sobre el total de jóvenes, diez van a ser nuevos. Es un desafío enorme, pero estamos convencidos de aportar para algo tan importante como es lograr el crecimiento y desarrollo personal a través de la educación”, sostiene Nicolás Sánchez, empresario frutícola de la región.
Lo que también genera la expansión es la necesidad de nuevos actores. Por eso, desde la ong están buscando nuevos voluntarios para la parte emocional del proyecto, para que cada residente cuente con un referente que lo acompañe, asista y oriente en su trayectoria académica.
“No demanda mucho tiempo. Es una charla semanal presencial y mantenerse en contacto por cualquier eventualidad que surja. Se trata de formar parte de un equipo en el que hay un coordinador, hay médicos voluntarios para solucionar problemas urgentes y asistencia psicológica y psicopedagógica”, detalla Sánchez.
El camino hasta las residencias
Luego de tres años, la solidez del proyecto desarrollado por la Fundación Sí en Río Negro puede medirse también por el nivel de expectativa generado en las comunidades rurales o alejadas de las ciudades con asentamientos universitarios.
En octubre pasado fueron 70 los aspirantes que participaron en Roca de la selección final para los diez lugares disponibles en la residencia.
“Los chicos van pasando diferentes exámenes de conocimiento, psicológicos, de convivencia, para poder afrontar el proceso que viene, alejados de sus familias. Además, la fundación tiene un curso preparatorio en Buenos Aires. El proceso termina en octubre con una entrevista personal que hacen los voluntarios, donde aparecen historias muy fuertes y resulta muy difícil definir quiénes van a integrarse desde el próximo año”, explica Sánchez.
Esa imposibilidad de contener a todos hizo que los referentes de la ong pensaran en otras alternativas y por eso el proyecto contempla el mismo apoyo para estudiantes externos que pueden conseguir un lugar donde vivir, pero no tienen la posibilidad de sostenerse sin la ayuda material y de recursos que les brinda la fundación.
Y una vez seleccionados e instalados, los jóvenes tienen pautas para cumplir como condición para seguir permaneciendo en la residencia. Entre esas metas aparecen objetivos académicos, que no son rígidos. Las que tienen prioridad son las normas de convivencia, para que todos puedan avanzar en armonía hacia el final de las carreras elegidas.
Los interesados en ser voluntarios de la ong pueden escribir un correo electrónico a roca@fundacionsi.org.ar
Los números del proyecto educativo
– 22 residencias funcionando en todo el país.
– 658 estudiantes viviendo en las casas.
– 30 jóvenes en la residencia de Neuquén.
– 14 jóvenes vivieron en la residencia de Roca, que ahora tendrá a 18 estudiantes.
– 163 estudiantes externos.
– 50 egresados.
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