La historia de las gemelas prematuras que pusieron a prueba el sistema de salud en Río Negro

El 9 de agosto, el hospital de Choele Choel vivió una jornada muy distinta a la de aquella madrugada de invierno. Gema y Ema, las gemelas prematuras que nacieron con apenas 29 semanas y 1.200 gramos cada una, regresaron a la localidad después de más de un mes internadas en la unidad de terapia intensiva neonatal de General Roca.

“El regreso de las gemelas fue un momento de gran emoción para todos. Verlas saludables reafirmó el compromiso de nuestro equipo”, expresó Erica Valdebenito, licenciada en Enfermería y a cargo de la Coordinación de Dirección del hospital. Las pequeñas seguirán ahora controles médicos en el consultorio de alto riesgo de Choele, mientras continúan su crecimiento en Luis Beltrán, rodeadas del amor de su familia.

La madrugada en que todo se aceleró


El reloj marcaba poco después de las 3 de la madrugada del 24 de junio cuando en el hospital de Choele Choel todo se aceleró. Mariel, con un embarazo de alto riesgo, ingresó con complicaciones. Su vida y la de sus gemelas corrían peligro. El equipo médico tomó una decisión inmediata: una cesárea de urgencia.

“Con apenas 29 semanas de gestación, las gemelas nacieron extremadamente prematuras. Nuestro hospital no cuenta con el nivel de complejidad que requiere una neonatología de este tipo, por eso se decidió estabilizarlas y preparar su traslado a General Roca”, contó Erica Valdebenito, licenciada en Enfermería y coordinadora del hospital.

Mientras el quirófano se convertía en escenario de un parto crítico, afuera el resto del equipo empezaba a organizar un operativo de traslado inédito. “Una de las enfermeras pidió colaboración a la policía que custodiaba el hospital para que escoltaran la ambulancia. Desde la fuerza coordinaron el acompañamiento en ruta. Fue un trabajo en conjunto con la misma urgencia y compromiso”, recordó Valdebenito.

De Choele Choel a Roca por la Ruta 22: 100 km de espera


A más de 100 kilómetros de distancia, el aviso llegó al hospital Francisco López Lima de General Roca, donde funciona una de las unidades de terapia intensiva neonatal más equipadas de la Patagonia.

“Nos informaron que habían nacido gemelares de 29 semanas, con 1.220 y 1.480 gramos. Presentaban dificultad respiratoria y requerían derivación urgente”, relató Sara Regliner, pediatra del servicio de neonatología.

Mientras la ambulancia avanzaba con custodia policial por la Ruta 22 atravesando las distintas localidades, en Roca el equipo se preparaba. “Acondicionamos incubadoras y dejamos listos los respiradores y el equipo de reanimación. Cuando llegaron, las pacientes fueron estabilizadas y colocadas bajo asistencia respiratoria mecánica. Es muy frecuente en pacientes tan prematuros, pero siempre delicado”, explicó Regliner.

El ingreso de las gemelas al área de neonatología fue el inicio de semanas de cuidados intensivos. Con asistencia respiratoria, control permanente de hidratación y alimentación supervisada, el equipo acompañó el desarrollo de las pequeñas durante 45 días. “Evolucionaron muy bien, sin complicaciones. Al alta alcanzaron un peso de 2.230 y 2.010 gramos, alimentándose adecuadamente con su mamá”, detalló la médica.

Una red de atención perinatal de 20 años


Detrás de esa madrugada frenética y de las semanas de internación hay un entramado mayor: la política pública de regionalización de la atención perinatal que Río Negro aplica desde hace dos décadas.

“La regionalización organiza los servicios de maternidad y neonatología según niveles de complejidad, para que cada embarazada y cada recién nacido reciban atención en el lugar más adecuado a sus necesidades”, explicó Gabriela Sánchez, pediatra y coordinadora de Salud Perinatal y Niñez del Ministerio de Salud provincial.

Según la especialista, los criterios son claros: “Un recién nacido con menos de 32 semanas de gestación o con un peso menor a 1.500 gramos debe ser atendido en un centro con terapia intensiva neonatal y un equipo entrenado en casos críticos”.

Río Negro es una provincia extensa y los traslados no siempre son sencillos. “Los desafíos incluyen la disponibilidad inmediata de ambulancias equipadas, personal entrenado en transporte neonatal y coordinación en tiempo real. El clima y las distancias pueden complicar los tiempos, por eso trabajamos con protocolos muy precisos para no perder minutos valiosos”, agregó Sánchez.

En 2024, en la provincia se registraron más de 4.100 nacimientos en hospitales públicos y no hubo muertes maternas. “Esto se logra con trabajo en red, capacitación continua e inversión en transporte especializado”, afirmó la funcionaria.

El regreso de las gemelas a Choele Choel


Para el personal que las recibió en aquella madrugada, verlas volver fuertes fue una experiencia única. “El regreso de las gemelas fue un momento de gran emoción para todos. Verlas saludables reafirmó el compromiso de nuestro equipo”, resumió Valdebenito.

La pediatra Regliner coincidió: “El equipo siempre siente satisfacción cuando un paciente es dado de alta. Casos como este nos recuerdan la importancia de trabajar en red, de aprender día a día y de no bajar los brazos”

El caso de Gema y Ema habla de una política de salud pública sostenida en el tiempo, pero también del compromiso de quienes la sostienen cada paso: médicos, enfermeras, choferes de ambulancia, policías y familias que acuden al sistema.

“Lo que hicimos esa madrugada y durante las semanas posteriores es lo que el sistema público debe garantizar: que toda mujer tenga un parto seguro y que todo recién nacido reciba la atención que necesita, sin importar dónde viva”, resumió Sánchez.

Detrás de esta historia quedaron los recuerdos de un parto de urgencia, un traslado contrarreloj y un trabajo en red que confirmó el valor de la salud pública de Río Negro.

¿Qué es la regionalización perinatal?


La regionalización de la atención perinatal es una estrategia de política sanitaria que organiza los servicios de maternidad y neonatología por niveles de complejidad. El objetivo es que cada mujer embarazada y cada recién nacido accedan al nivel de atención que necesitan según su riesgo, sin importar el lugar donde vivan.

Los hospitales se clasifican en distintas categorías según las Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales (CONE) que cumplen: Categoría 3B: San Carlos de Bariloche y General Roca (neonatos de hasta 32 semanas); Categoría 3A: Viedma y Cipolletti (neonatos mayores de 32 semanas), Categoría 2: Catriel, Cinco Saltos, Allen, Villa Regina, Choele Choel, Río Colorado, San Antonio Oeste, Ingeniero Jacobacci y El Bolsón.

Esto significa que en casos de embarazos de alto riesgo, como el de las gemelas Gema y Ema, la madre y/o los recién nacidos son derivados a un centro con terapia intensiva neonatal y especialistas capacitados.

Los números de la maternidad en Río Negro


  • En 2024 se registraron 4.111 nacimientos en hospitales públicos de la provincia.
  • 56% de ellos fueron por cesárea.
  • Cero muertes maternas: un logro que se explica por la regionalización perinatal y la atención especializada.
  • La provincia cuenta con ambulancias equipadas para traslados neonatales y personal entrenado en transporte sanitario crítico.
  • Los equipos de neonatología incluyen médicos, enfermeras, kinesiólogos, cirujanos, cardiólogos y especialistas en desarrollo infantil.

El 9 de agosto, el hospital de Choele Choel vivió una jornada muy distinta a la de aquella madrugada de invierno. Gema y Ema, las gemelas prematuras que nacieron con apenas 29 semanas y 1.200 gramos cada una, regresaron a la localidad después de más de un mes internadas en la unidad de terapia intensiva neonatal de General Roca.

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