Gripe aviar en Río Negro: el área de vigilancia en Lamarque es de 10 kilómetros a la redonda

Sólo era cuestión de tiempo. Desde el año pasado que los técnicos y el personal especializado del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se encontraba a la espera de detectar los primeros focos de gripe aviar en el país. Ya son 14 y se estima que la cifra podría aumentar en las próximas semanas.

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Esta mañana, el médico veterinario y coordinador de Sanidad Animal del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa, Leonardo Ripoll, explicó que desde hace meses que venían siguiendo la evolución del fenómeno que se genera a través de las aves migratorias.

«Ya desde el año pasado, cuando ingresó esta enfermedad en el hemisferio norte, sabíamos que en algún momento íbamos a recibirla. Más cuando empezaron a bajar las aves migratorias hacia el hemisferio sur», dijo Ripoll, quien agregó que en primer término fue Perú y Colombia, y luego Chile y Bolivia. Finalmente se trasladó a Uruguay y casi al mismo tiempo se detectó el ingreso del primer caso en la laguna de Pozuelo, en Jujuy.

«Resulta imposible cortar la migración de las aves silvestres por su ciclo reproductivo. Es por eso que desde el año pasado se viene trabajando con los productores de aves comerciales, donde se producen huevos y carnes para consumo.

Para Ripoll resultó sumamente importante la tarea con el personal que desarrollaba actividades en esos establecimientos, para informarlos sobre este fenómeno y mejorar las medidas de bioseguridad.

También hizo referencia a aquellos vecinos que tienen el gallinero en el patio de su casa y solicitó que se tomen las medidas (instalar coberturas) para evitar el ingreso de aves migratorias.

El veterinario de Senasa dejó en claro que no existen problemas en el consumo de huevos y de carne por lo que remarcó que esta gripe aviar no genera perjuicios ni debe modificar la alimentación de las personas.

En relación a las medidas sanitarias adoptadas en Lamarque, en la zona del Valle Medio de Río Negro, explicó que sólo se detectó -hasta el momento- un solo caso al igual que en la provincia de Neuquén. Y subrayó que ya se amplió un área focal y de vigilancia con un radio de 10 kilómetros a la redonda.

«Desde un primer momento que venimos trabajando muy fuerte», dijo al programa «Ya es tiempo» que se emite por RIO NEGRO Radio. Y en este sentido destacó que se abrieron líneas telefónicas y se realizó un fuerte trabajo de campo para evitar la propagación sobre los establecimientos de producción aviar.

Ripoll aclaró que resulta necesario saber que el contagio entre las aves enfermas y las sanas es a través de la materia fecal. «Si hay un ave muerta aumenta la posibilidad de contagio. A las personas les recomendamos no tocar las aves muertas y si lo hace, debe lavarse muy bien las manos porque los contagios se producen a través de las vías de ingreso como la boca, la nariz o al tocarse los ojos», remarcó.

Escuchá al médico veterinario del SENASA, Leonardo Ripoll, en «Ya Es Tiempo», por RÍO NEGRO RADIO. 

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