Líquidos cloacales y olores nauseabundos, el día a día de los vecinos en un barrio de Neuquén

El vecino afirma que desde que realizaron una obra pública en el barrio Gregorio Alvarez, se pueden observar desechos y líquidos cloacales.

Un vecino del barrio Gregorio Álvarez realizó un descargo público ante la falta de respuestas a sus reclamos por la presencia de desechos cloacales en la vía pública. Afirma que presentó denuncias a varios organismos de Neuquén, pero que no le dieron soluciones.

Cansado de convivir con los malos olores, expuso el problema a través de una publicación en redes sociales, acompañada con imágenes y videos, contando la situación que atraviesa en su barrio. Denuncia que desde la boca de tormenta pluvial, ubicada sobre calle lago Meliquina, surge constantemente líquidos y desechos cloacales «como si fuera un río».

Según informó a RÍO NEGRO, el problema inició con la construcción de una rotonda y el arreglo de asfalto hace, aproximadamente, cuatro meses. «Desde que hicieron esos arreglos nosotros tenemos que ver los líquidos cloacales fluir», expresó.

El hombre afirmó que en varias ocasiones, llevó el reclamo tanto a la Defensoría del pueblo como a Obras Públicas y al EPAS para ver qué solución les podían dar y si bien les dijeron muchas veces que se iban a acercar, hasta el momento nadie fue a comprobar lo que sucedía. «Tienen que venir a revisar que pasó con la obra, primero le echaron la culpa al Epas fuimos a hablar y nos dijeron que ellos no tenían nada que ver», agregó el vecino.

El vecino también aseguró que el olor durante los días de calor es nauseabundo y las casas que están cerca del lugar, o los mercados, deben mantener las puertas cerradas para que el olor no ingrese. «No se puede estar, es impresionante el olor», dijo.

A su vez, indicó que se comunicó con la presidenta del barrio para ver si podían encontrar una solución alterna y le dijo que la única solución es «romper la rotonda que instalaron hace unos meses y hacer la obra de nuevo».

La rotonda se construyó hace cuatro meses y desde ese momento comenzaron los problemas con líquidos cloacales. Foto: gentileza

«Es una vergüenza que el municipio no controlé las obras que se realizan solo tendría que llamar a la empresa y que vengan a ver que pasó que salen los desechos cloacales», criticó.


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