Los dueños del puesto desalojado en la Ruta 151 regresaron al lugar: «Lo hacemos por necesidad»
Aseguraron además que el hombre detenido durante el operativo de desalojo en Cipolletti ya fue liberado.
El desalojo del puesto de comida ubicado sobre la Ruta 151, en el kilómetro 3, sigue dando que hablar. Desde el Municipio de Cipolletti afirmaron que «venía de reiterados incumplimientos». Sonia, que es mamá de Gabriela, la dueña del puesto, confirmó este viernes que regresaron al lugar para seguir trabajando.
En diálogo con Diario RÍO NEGRO, dijo que su esposo, Claudio, había sido demorado durante el desalojo por «defender su puesto de trabajo».
«Mi marido ya fue liberado después de estar 24 horas demorado, sin poder tener comunicación con su familia, ni comer, ni mucho menos tomar agua. No sabíamos como estaba él allá adentro. Una abogada del estado se hizo cargo del proceso».
Además, también tuvo novedades de la camioneta que había retirada del lugar, mientras intervenían las topadoras: «Ya fui a ver sobre el tema a la caminera. La tengo que retirar, presentar el libre de deuda más mis papeles por ser la propietaria y una vez que tenga todo eso ya la puedo retirar», señaló Sonia a este medio.
«No lo hacemos por placer, lo hacemos por necesidad»
En relación con el carrito, dijo: «Tengo que ir al Juzgado Municipal de Faltas para saber qué me van a querer cobrar por las intimaciones, por estar acá sobre la ruta, trabajando, vendiendo, sobreviviendo, porque eso no lo hacemos por placer, lo hacemos por necesidad. Si no trabajamos no comemos y no nos vestimos, es sencillo, todo pasa por la plata».
«Por algo estamos acá, por algo pasamos verano-invierno e invierno-verano y yo siento que es contra nuestra persona, contra nosotros, nos están coartando el derecho al trabajo, porque yo sigo viendo alrededor que la otra gente está como si nada, los que están sobre la circunvalación están lo más bien», apuntó Sonia.
Asimismo, recordó cómo comenzó la historia que derivó en el desalojo con topadoras: «En nueve meses nos quisieron venir a sacar varias veces, tengo tres intimaciones. En la primera intimación que nos hacen nosotros nos fuimos a Comercio a preguntar, para poder habilitar el vehículo que tenía en su momento que es el que me secuestraron, el que me llevaron».
«Me dijeron que no había modo de hacer una habilitación porque no había una ordenanza todavía en ese momento que hiciera ese tipo de habilitaciones», subrayó. «También nos inscribimos en rentas, fuimos a AFIP, pagamos a un contador, todo lo que pedían, para luego enterarnos que no había habilitaciones para este tipo de rubros, los que estamos ubicados al costado de la ruta», aseguró.
Tras el desalojo, regresaron al puesto: «Estamos de vuelta»
«Hoy estoy de vuelta porque el mismo día, después de que me tiraron todo, me vine después de las 13. Tuve que averiguar donde estaba mi marido, donde lo tenían, porque también se habían llevado a mi hijo, que era el que cuidaba. En este momento estoy en la ruta trabajando, vendiendo choripanes, vacío, sigo haciendo tortas fritas, lo mismo que hacía antes, en compañía de mis hijas como siempre», enfatizó.
En el mismo sector donde estaba el puesto, aunque sin las instalaciones que tenían antes, colocaron una parrilla y otros elementos de trabajo para continuar vendiendo. A pesar de las consultas de Diario RÍO NEGRO, ni el municipio ni otros organismos oficiales se han expresado después del desalojo.
Comentarios