Recuerdan a José Maciel a 12 años del atentado de Cipolletti
La causa que investiga la muerte del barrendero fue cerrada, ahora buscan reabrirla en el fuero federal. Su familia lo recordará en el lugar de los hechos.
El abogado de la familia busca reabrir la causa. Foto: Gentileza
Se cumplen 12 años de aquel 13 de julio que conmocionó a Cipolletti. José Maciel, un barrendero municipal, fue víctima de la explosión de una bomba colocada en el medidor de gas de la Escuela de Suboficiales y Agentes de la localidad. Hoy a las 11 lo conmemorarán sus familiares, allegados y autoridades en el lugar del hecho.
Maciel tenía 60 años, estaba casado y era padre de 5 hijos. La madrugada del 13 de julio a las 3.10 un explosivo acabó con su vida. El hecho ocurrió en la calle Fernández Oro, en ese lugar la víctima manipuló una bolsa y activó una bomba que estaba en el interior.
Horas más tarde un grupo especializado pudo desactivar otra que se habían colocado en la ventana de la empresa Telefónica, a pocos metros de la comisaría cuarta.
Muchas fueron las líneas de investigación que tuvo la causa, pero ninguna dio resultados positivos. Según los investigadores, el artefacto explosivo fue armado con una garrafa de gas de tres kilos, cargada con pólvora y conectada a un detonante que se activó al abrirse la bolsa.
La justicia provincial estuvo investigando la causa los primeros meses y luego los expedientes se enviaron al Juzgado Federal de Roca. Allí se indagó sobre llamados, realizaron escuchas y analizaron las imágenes de una cámara de seguridad pero ninguna de las medidas permitió grandes avances. El fuero federal terminó archivando la causa.
El abogado de la familia busca reabrir la causa. «Pedimos que se desarchive la causa, para acceder al expediente y demostrar la preocupación sobre el hecho al ministro interior de la Nación y a la ministra de seguridad de la provincia. Queremos el pronto esclarecimiento de lo sucedido», declaró el abogado Marcelo Velasco.
«Mañana (por hoy) nos reunimos en el monolito que le hicieron para homenajear a mi papá para hacer un abrazo simbólico a su alma. Nunca recibimos respuestas de lo sucedido. Mi mamá se fue pidiendo justicia», expresó Mariana, su hija. Además remarcó que después de tantos años nunca perdió la esperanza y que va a seguir pidiendo que se esclarezca la causa.
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