Sacerdote denunciado por abuso en una escuela de Neuquén: «Nadie dice que hay que echarlo; pero sí alejarlo de los niños hasta que defina la justicia»

La Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina acompaña la denuncia de la madre del preadolescente.

«Importa más la imagen de una institución que el dolor tremendo causado a los niños dentro de esa institución«. De esta forma, Liliana Rodríguez, psicóloga de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina, se refirió a las constantes denuncias que surgen en relación a la iglesia. El último caso corresponde a la madre de un preadolescente de Neuquén que acusó a un sacerdote por abuso en una institución educativa en diciembre del 2024.

«Esta mujer toma contacto con nosotros el 14 de enero de este año por un hecho denunciado en diciembre. Hice las entrevistas de admisión y ella me relató la situación como mamá denunciante. Así ingresó a la red», relató Rodríguez.

En ese momento, Rodríguez se comunicó con la Fiscalía que intervino en el caso. «Al día de hoy, no escucharon al joven. No pudieron hacer la cámara Gesell. Estaba dispuesto, pero ese día, se cruzó al denunciado y eso le provocó cuestiones emocionales que dificultaron su declaración«, comentó. Mencionó que el muchacho tiene dificultades en el habla, «pero esto no le impide comprender. Además, los psicólogos tenemos varias herramientas para poder corroborar».

El hecho ocurrió en un colegio de Neuquén e involucra a un sacerdote que dictaba clases de catecismo y estaba constantemente en la parroquia. Es conocido como «el cura payaso» porque se suele dirigir a los niños con una nariz roja. «Sabemos que estaba muy en contacto con los chicos. Es conocido como el cura payaso porque de esta forma, se acerca a los chicos, los atrae. Esto es muy común: cuando la justicia tiene que corroborar situaciones de abuso, no es inusual que usen disfraces. Lo que aparece como un juego, a veces, no lo es«, resaltó Rodríguez.

La duda constante a lo largo del proceso

La madre del niño neuquino dijo que una de las maestras le habría dicho que éste se ponía nervioso cuando aparecía el sacerdote. La docente habría negado esa situación durante su testimonio. Por otro lado, la psicóloga del niño también fue entrevistada por la fiscalía y aseguró no haber expresado indicios de que el niño haya sufrido abuso.

Muchas causas, aseguraron desde la Red, atraviesan un universo de dudas. Rodríguez reconoció que suelen toparse con dos obstáculos: «Por un lado, la prescripción, una herramienta que usan los abogados defensores para estirar la causa en el tiempo y también está el beneficio de la duda. No nos olvidemos que muchos sacerdotes son además capellanes del ejército o de la policía, de modo que tienen un poder agregado«. Acotó que tanto los niños como las familias suelen ver a los representantes de la iglesia como «una figura protectora» y por lo tanto, confían.

Desde la Red, manifestaron que no tienen dudas respecto a la denuncia de la mujer. «Es la primera situación que se denuncia. Pero cuando aparece algún sobreviviente o alguna mamá que, con valentía, se atreve a denunciar a un sacerdote, eso provoca es un efecto cascada y empiezan a aparecer denuncias. Así explotó Catamarca, Salta, Entre Ríos«, recordó Rodríguez.

También apuntó a la responsabilidad de la escuela por no informar a los padres sobre la denuncia. «Si una institución toma conocimiento de una denuncia de abuso debe poner en marcha un protocolo. Nadie dice que hay que echar a este sacerdote, pero sí alejarlo de los niños hasta que defina la justicia. Acá hay responsabilidades repartidas entre las escuelas y el obispado«, señaló.

12 años; 14 juicios

En 12 años de funcionamiento, la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina llevan 14 juicios ganados en el país. Su función es acompañar antes, durante y después del oficio.

«Nunca en estos 12 años y más de 500 consultas se ha puesto en duda la palabra de los sobrevivientes. La sentencias son contundentes, más allá de los años que justicia les den. Son condenados», dijo Rodríguez, una de las fundadoras de la red.

Aseguró que, en tantos años de trabajo, «tenemos muy estudiado el modus operandi de los abusadores. Hay un plan sistemático de la iglesia. No entienden los abusos como delito. Tenemos el caso de muchos jóvenes que han ido a contarle al obispo y simplemente les dice: ‘Tratá de olvidarte, sos joven, seguí adelante con tu vida’, como si ésto no fuera nada«.

¿Qué pasa ante una denuncia? Rodríguez indicó que muchos sacerdotes son simplemente trasladados. «Es una institución que no castiga sino que traslada y encubre. Lo que tiene que quedar claro es que nuestro problema no es con la fe ni con las personas que la practican sino con el manejo de esta institución milenaria. Patriarcal, que oculta bajo la alfombra», cuestionó.

Efecto cascada

La Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina se conoció a partir del caso de un sacerdote acusado de abuso en Entre Ríos por parte de siete seminaristas. A partir de ahí empezaron a llover consultas de sobrevivientes. Todos manifestaban haber sufrido abusos eclesiásticos.

«Esto se fue generando; no es que alguien se propuso armar una institución. Así fuimos rearmándonos y entendiendo la importancia del acompañamiento», acotó.

El 99% de las consultas corresponden a la iglesia católica, un mínimo porcentaje al budismo y según Rodríguez, «están empezando a emerger muchos planteos dentro de la iglesia evangélica«. «Hablamos de personas que han atravesado traumas con esta impronta en diferentes instancias, siendo niños en las escuelas, en las parroquias con los grupos juveniles y en los seminarios», puntualizó.

La red fue la primera de su tipo en Latinoamérica. Por eso, fue recibiendo consultas de otros países y así nació la red de Chile, Bolivia y Venezuela. «Hablamos de un plan sistemático que se repite en todo el mundo: cuando pasa algo, los trasladan. Argentina tiene la experiencia terrorífica de la causa Provolo«, mencionó en relación al año 2019, cuando dos sacerdotes católicos fueron condenados a más de 40 años de prisión por abuso sexual a 25 menores en un internado para sordos en Argentina. «Esos curas habían venido de Italia. Fueron trasladados de Verona porque habían cometido abusos allá. De modo que la metodología y la protección es la misma. Tienen el pasaporte a la impunidad«, consideró.


"Importa más la imagen de una institución que el dolor tremendo causado a los niños dentro de esa institución". De esta forma, Liliana Rodríguez, psicóloga de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina, se refirió a las constantes denuncias que surgen en relación a la iglesia. El último caso corresponde a la madre de un preadolescente de Neuquén que acusó a un sacerdote por abuso en una institución educativa en diciembre del 2024.

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