Seda argentina, destino global: la ruta creativa de Gisela Martínez
Con piezas que viajan de la selva a museos y tiendas de Estados Unidos, Europa y América Latina, la artista de Tres Arroyos lleva el arte textil local al mundo.
Diseñadora textil, tintórea, docente, vestuarista, artista y creadora de universos donde la materia se vuelve lenguaje: así se presenta Gisela Martínez, fundadora de Indómita Luz y de la organización Cultura Eco Argentina. Su historia creativa comenzó en la infancia, entre árboles, mar y tierra, un contacto directo con la naturaleza que moldeó su sensibilidad y definió su mirada estética. Ese vínculo profundo con los procesos orgánicos —las fibras, los colores, los capullos— se convirtió en el eje de toda su obra.

Formada en la Universidad de Palermo, donde fue reconocida por su espíritu innovador y obtuvo el Mejor Proyecto de Graduación, Gisela desarrolló un amplio recorrido que abarca diseño textil, indumentaria, moldería, fieltro, tintes naturales y sericultura. También trabajó como vestuarista en cine, teatro y producciones editoriales, y durante años dictó workshops y seminarios, transmitiendo técnicas artesanales con un enfoque sustentable y respetuoso de los materiales.

En 2010, su camino dio un vuelco decisivo al descubrir la sericultura. Lo que comenzó como una búsqueda creativa derivó en una formación profunda junto al INTA y el INTI, con quienes colaboró en capacitaciones, proyectos productivos y acompañamiento a productores de diversas provincias. En 2012 se sumergió por completo en este universo al integrarse a la primera unidad productiva de seda de La Pampa en Adolfo Van Praet junto a la familia Cabrera, donde comenzó a criar gusanos y estudiar de primera mano el proceso natural que da origen al capullo.
Ese acercamiento marcó el inicio de un lenguaje propio: la fibra cruda como textura, símbolo y materia poética.

De la indumentaria a la joyería contemporánea
Gisela creó Indómita Luz en 2011. La marca evolucionó hacia la joyería contemporánea, incorporando capullos de seda, tintes naturales y metales como plata, bronce y acero blanco. Años más tarde, amplió su universo con una serie de luminarias escultóricas que integran la luz como materia viva.

En 2020 fundó Cultura Eco Argentina, desde donde impulsa proyectos de arte y educación ambiental, como los eco-murales colaborativos realizados con tapitas recicladas en escuelas y espacios públicos de distintos países.
Radicada en Claromecó, hoy Gisela crea rodeada de mar, tierra, animales y fibras. Su filosofía de vida —basada en la sustentabilidad, la alimentación consciente y el respeto por los tiempos naturales— dialoga directamente con sus procesos creativos.
“Vivir en coherencia también es una forma de arte”, resume.

La seda argentina, en el mundo
El intenso recorrido llevó a la artista a ser seleccionada para participar de la Milano Jewelry Week 2025, el evento internacional más relevante de la joyería contemporánea. Allí presentó piezas realizadas con capullos de seda —su sello distintivo— combinados con plata 925 y vidrio soplado.

“Cumplir diez años en la joyería y representar a la Argentina, y especialmente a la seda, fue un honor inmenso. Fui la única artista que trabaja joyería desde lo textil con capullos de seda”, contó tras su regreso.
“Mi vínculo con la naturaleza fue desde niña: crecí rodeada de árboles, tierra y mar, donde aprendí a observar los ciclos, a escuchar el susurro del viento y a sentir la vida en cada fibra del entorno”.
Gisela Martínez
El público internacional quedó fascinado por la utilización de seda argentina en piezas de diseño. “Muchos no podían creer que en nuestro país se produce seda y que además puede transformarse en joyería”, dijo. Su participación se dio junto a un equipo de artistas argentinos del vidrio soplado, con quienes presentó una línea centrada en la pureza y el origen de la materia.

Puro diseño
Indómita Luz fusiona arte, diseño, sustentabilidad y una profunda conexión con los procesos naturales. Sus piezas se comercializan en museos y tiendas de Estados Unidos, Europa y América Latina, y la firma cuenta con presencia en casi todas las provincias argentinas.
Alemania ha tomado un impulso especial durante el último año, convirtiéndose en uno de los mercados donde la marca crece con mayor fuerza.

“Emprender nunca es un camino lineal, pero la perseverancia y el amor por lo que hacemos pueden llevarnos muy lejos.
Hoy me emociona ver cómo esta historia, tejida con tanta dedicación, encuentra reconocimiento en el mundo”, concluye Gisela, que en redes es conocida como @indomitaluzoficial.
Diseñadora textil, tintórea, docente, vestuarista, artista y creadora de universos donde la materia se vuelve lenguaje: así se presenta Gisela Martínez, fundadora de Indómita Luz y de la organización Cultura Eco Argentina. Su historia creativa comenzó en la infancia, entre árboles, mar y tierra, un contacto directo con la naturaleza que moldeó su sensibilidad y definió su mirada estética. Ese vínculo profundo con los procesos orgánicos —las fibras, los colores, los capullos— se convirtió en el eje de toda su obra.
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