Triple femicidio: «Se da en un contexto de criminalidad organizada, como mensaje ejemplificador»

Daniela Heim, directora de la especialización en Género y Teorías Jurídicas Feministas en la Universidad Nacional de Río Negro, evaluó los elementos que confluyen en un triple femicidio.

El triple femicidio de las jóvenes Morena Verri, Brenda Del Castillo y Lara Gutiérrez en Florencio Varela gira en torno a una hipótesis: se habría perpetrado en el marco de una venganza de una organización de narcotráfico.

Las muchachas de 20 y 15 años de La Matanza estaban desaparecidas desde el viernes pasado a la noche y fueron encontradas cinco días después enterradas en una vivienda. Las autopsias confirmaron que fueron asesinadas ese mismo viernes. Hasta el momento, hay cuatro detenidos.

Según confirmó Javier Alonso, ministro de Seguridad de Buenos Aires, el momento del triple femicidio fue transmitido en vivo por redes sociales y lo habrían visto 45 personas. «Fue un hecho de disciplinamiento para las chicas, pero también para diferentes integrantes de esa organización”, dijo el funcionario y agregó que, durante la transmisión, «el líder del grupo dijo: ‘Esto le pasa al que me roba droga'».

Una desaparición seguida de muerte, como instrumento para enviar un mensajes, un asesinato cruento y el despojo de cuerpos. Daniela Heim, profesora de la Universidad Nacional de Río Negro y directora de la especialización en Género y Teorías Jurídicas Feministas, consideró que todos estos elementos confluyen en un triple femicidio.

«La desaparición de una mujer es la antesala de un femicidio. Otro elemento es el hallazgo del cuerpo con rasgos de una muerte cruenta. La crueldad característica de los femicidios no caracteriza a otros homicidios«, evaluó Heim. Resaltó un trato cruel del cuerpo, antes y después de la muerte. «También nos encontramos con la espectacularización de la muerte y la transmisión en redes. Se utiliza el cuerpo de las mujeres como vehículo, se lo deshumaniza y usa como herramienta para enviar un mensaje. Es la cosificación del cuerpo de la mujer», evaluó.

Si bien todavía se desconoce si hubo violencia sexual, Heim consideró que hay varias expresiones de violencia simbólica: «Se toma a tres mujeres para un asesinato ejemplificador. El mensaje es: ‘Ojo, esto le pasa a quienes nos roban´. Se usa el cuerpo de las mujeres como botín«.

La especialista comentó que, en este caso, se trata de un femicidio no íntimo. «Se da en un contexto de narcotráfico que está poco explorado. Se conocen como delitos predatorios. Este femicidio se da en un contexto de criminalidad organizada, como herramienta de negociación, de disuasión, de mensaje ejemplificador«, evaluó la especialista.

Si bien la línea del narcotráfico aun está siendo investigada, Heim destacó que «esta situación nos alerta que los contextos de femicidios son múltiples. Tenemos pocos elementos para conocer las dinámicas de estos crímenes que nos retrotraen a un pasado reciente que esta volviendo: al cuerpo de la mujer como un campo de batalla, como un instrumento de guerra«.

Los tres femicidios están atravesados por muchachas jóvenes en un contexto de pobreza. Heim recalcó que «si bien los femicidios ocurren en todos los estratos sociales, se cobran más víctimas en los sectores más vulnerabilizados en los que la violencia y la desigualdad estructural son muy marcadas«.

Otro planteo fue que las tres jóvenes ejercían la prostitución. Heim insistió en que aunque esto estuviera probado, «es una estrategia de supervivencia de muchas mujeres jóvenes y en este caso, una niña de 15 años. Nunca ha cesado y en contexto de crisis social y económica como la que vivimos, aparece mucho más».

¿Cuál es el camino? Heim hizo hincapié en la necesidad de «seguir trabajando en la prevención de la violencia contra las mujeres sin olvidar que toda forma de violencia no puede estar desconectada del contexto económico y sociocultural. Por eso, se requiere trabajar para mejorar las condiciones de vida de las mujeres y las oportunidades«.

«La prostitución -continuó- es un mundo complejo. El intercambio por sexo no debe ser una alternativa solo porque no hay otras mejores. En esos contextos, las mujeres somos mucho menos respetadas y más violentadas. La prostitución parece habilitar las formas más cruentas de violencia».

Datos del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA)

En Argentina, cada 35 horas una mujer es víctima de femicidio, muchas veces después de haber pedido ayuda. El 54% son asesinadas por sus parejas actuales o pasadas, de acuerdo a los datos de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema en 2025.

En 2024 hubo 247 víctimas de femicidio, que dejaron a más de 200 niños y adolescentes sin madre. Hasta agosto de 2025, según La Casa del Encuentro hubo 164 víctimas y 143 hijos quedaron sin madre -más de la mitad son menores de edad-.

«La violencia no afecta a todas por igual: en contextos de criminalidad organizada, las mujeres están en mayor riesgo de ser usadas como mercancías, eliminadas como ‘mensaje’ o como producto de venganza entre bandas. Suelen darse luego de secuestros, incomunicación de las víctimas con su entorno familiar y amistades, suministro de estupefacientes y desapariciones, entre otros». (UFEM, 2018)», recalcaron.

Entre 2020 y 2025, se registraron 196 feminicidios vinculados al narcotráfico en Argentina -128 de ellos en Rosario-, según Mumalá, en 2025.

«Por primera vez, desde el 2017 no contamos con un Plan Nacional de Acción contra las violencias de género, en claro incumplimiento de la Ley 26.485. Este desinterés impacta también en las provincias, donde la falta de acompañamiento político se traduce en mayor discrecionalidad para quitar recursos provinciales de las áreas de género y la disminución del compromiso con el cumplimiento de leyes que promueven la igualdad de género», plantearon. Pusieron como ejemplo que, con la desarticulación del Programa Acompañar, la cantidad de mujeres asistidas cayó un 98,72%.

«La Línea 144 viene siendo desmantelada. Se redujo un 41% el personal. En el primer trimestre de 2024 la Línea contaba con 138 trabajadoras; en el mismo período de 2025, apenas 81. Y no hay presupuesto específico en 2025. Asimismo, el sistema de medición nacional dejó de relevar la información sobre violencia de género. No se puede abordar un fenómeno tan complejo sin información, recursos materiales y humanos formados», lamentaron.


El triple femicidio de las jóvenes Morena Verri, Brenda Del Castillo y Lara Gutiérrez en Florencio Varela gira en torno a una hipótesis: se habría perpetrado en el marco de una venganza de una organización de narcotráfico.

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