Un pueblo de Neuquén manifestó su repudio por alojar al policía que abusó de una niña
"No queremos violadores en Buta Ranquil", fue el canto de las personas que se manifestaron frente a la comisaría.
Los carteles colocados frente a la comisaría de la localidad. Foto: Facebook Jorgelina González
Actualizada 20.15 horas
En Buta Ranquil realizó una protesta para que los acusados de abuso y violencia dejen de ser alojados en la comisaría. Denuncian que, al poco tiempo de llegar, recuperan su libertad y terminan insertándose en la comunidad. La movilización se organizó luego de saber que el policía que secuestró y abusó a una niña el viernes pasado en Chos Malal, sería trasladado a la localidad.
“No queremos violadores acá en Buta Ranquil” cantaron las personas que acudieron a la convocatoria. “Basta de privilegios», «queremos infancias libres y cuidadas”, decían los carteles que fueron pegados frente a la comisaría de la localidad.
Desde la red feminista del norte neuquino se tomó la inquietud que crecía en la comunidad al conocerse que la comisaría sería el destino de este policía y que otros detenidos también estaban acusados de abuso. Se organizó una marcha que será este martes, a las 17.30, desde la plaza Olascoaga, con la consigna: «¡Con las infancias no!».
Desde Chos Malal, la colectiva feminista Las Peludas se sumaron al reclamo y cuestionaron que los detenidos «gozan a poco de llegar de la complicidad del personal policial, ponen a toda la comunidad en riesgo. A los abusadores y violentos, solo cárcel común. Basta de beneficios y privilegios».
Desde Buta Ranquil explicaron que es habitual que los detenidos en la comisaría, a la semana de llegar, puedan salir, les piden que hagan compras y lavan autos. Cuestionaron que la comunidad no es puesta en conocimiento de su situación y «terminan insertándose como si nada».
En particular, la llegada del policía detenido en Chos Malal genera una gran preocupación porque el viernes pasado secuestró a una nena que había ido a un quiosco. La certeza sobre que terminará circulando en las calles de Buta Ranquil impulsó la movilización.
El efectivo E. B. P. tiene una causa por tenencia de imágenes de abuso sexual infantil en Cutral Co, que ya llegó a la instancia de juicio. Por esto, hace 45 días pidió licencia psicológica, pero no se fue a Zapala donde tiene domicilio, sino a Chos Malal, donde vive su pareja. Además de esa causa, también tiene denuncias por violencia de género.
El viernes, el policía secuestró y abusó a una niña, la que logró regresar a su casa en circunstancias que aún no son claras. Fue detenido y el domingo, además de formularle cargos, se dictó la prisión preventiva durante cuatro meses. En Buta Ranquil conocieron que ese plazo sería cumplido en la comisaría y ahora se rehúsan a que el uniformado permanezca en la localidad.
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