Zoe, una joven de Bariloche, tiene una enfermedad autoinmune y requiere un estudio médico en Buenos Aires
Su madre explicó que, solo a través de una videocápsula que se realiza en el Hospital Italiano, los médicos pueden saber cómo se encuentra y si su tratamiento requiere modificaciones. Reclama a la obra social IOSFA.
Hasta abril, Zoe solo era una adolescente de Bariloche que planificaba su fiesta de 15 años. Su vida dio un giro a partir del diagnóstico de una enfermedad autoinmune y hoy su familia pelea para que la obra social le autorice un estudio médico que requiere para saber cuál es su estado y cómo debe continuar el tratamiento. Esto solo puede realizarse en el Hospital Italiano en Buenos Aires.
Tras una consulta de urgencia meses atrás, Zoe fue diagnosticada con la enfermedad de Crohn “con compromiso ileocecal”. Hoy, cuenta con certificado de discapacidad y hasta ahora, estuvo bajo tratamiento en el Hospital Italiano.
“Como en Río Negro no hay gastroenterólogo infantil -ni en el ámbito público ni privado- fue derivada a Buenos Aires. La enfermedad afecta el intestino delgado y, produce úlceras, nódulos, pólipos. Se trata de un lugar con bastante dificultad para acceder. Las biopsias confirmaron la enfermedad y se estableció un tratamiento”, contó Patricia Puelman, la madre de Zoe.
Se le inyecta la medicación cada ciclos de 15 días. Pero suele generar reacciones. Si bien el tratamiento se inició en el Hospital Italiano, continuó en una institución de Bariloche con el seguimiento de los profesionales de Buenos Aires.
“Desde hace semanas, intento que la obra social IOSFA autorice un estudio vital (una videocápsula endoscópica), solicitado con urgencia por su médica para evaluar el estado de su intestino”, indicó Patricia Puelman, la madre de Zoe, al tiempo que agregó: “Sucede que como le deben plata al Italiano, ya no recibe pacientes de esta obra social”.
Al hacer el reclamo, le ofrecieron como alternativa el Hospital Militar Central que, después de varios días, respondió que “no están en condiciones de seguir el caso de Zoe” y de hecho, “recomendaron continuar el tratamiento con el personal médico del Italiano”.
“Esta maniobra dilatoria expone a mi hija a un grave riesgo, la mantiene con dolor y sin respuestas mientras pierde peso y el tiempo pasa. Su derecho a la salud y a la vida está siendo vulnerado por burocracia”, reclamó Patricia.
Explicó que el control de la enfermedad resulta complejo: “Hablamos de última parte del intestino delgado. En ese lugar hay un punto ciego al que solo se puede llegar con una videocápsula que permite ver todo el aparato digestivo. Teníamos turno para hacerlo en septiembre en el Italiano, pero cortaron el servicio”. Enfatizó que “es la única manera de ver cómo sigue Zoe y saber si hay que aumentar la medicación. O bajarla”. Patricia ya hizo la presentación ante el Juzgado Federal.
“Al ser una enfermedad autoinmune que genera una inflamación intestinal, Zoe está más propensa a contagiarse de cualquier virus. Tiene muchos dolores musculares. Tiene días buenos y otros no. Además, la importancia del seguimiento es para controlar que no se hagan formaciones tumorales a futuro”, recalcó su madre.
Lamentó que la joven padece varias dificultades día tras día. Al hacer deporte, por ejemplo, «se le corta el aire». Los pediatras, aseguró, intentan manejar el dolor, pero tampoco pueden indicarle muchos medicamentos porque le afecta el intestino.
Calificó la situación como “gravísima”: “Es la tercera obra más importante del país por afiliados y deja en abandono a muchas personas. No solo a Zoe. En el medio está mi hija, pero son muchos más”.
La familia de Zoe organizó una rifa a fin de reunir fondos para cubrir el estudio médico. El valor es de 5.000 pesos y quienes estén interesados pueden comunicarse al 294481-0889.
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