Soria ministro de Justicia: el impacto y la paradoja en la política rionegrina
La llegada al Ejecutivo del ex intendente de Roca reconfigura todo el escenario político rionegrino. El análisis.
Los diputados y senadores rionegrinos, en plena campaña 2019. Foto: archivo.-
La llegada de Martín Soria al Ministerio de Justicia de la Nación reconfigura todo el escenario político rionegrino.
No sólo se capitalizan las acciones del exintendente de Roca, que venían en baja desde la derrota electoral provincial del 2019.
Martín Soria, un intérprete de Cristina para pasar a acciones concretas
La designación también impone una revisión de estrategias en el propio Frente de Todos como en el gobierno rionegrino, que ahora tiene dentro del gabinete nacional al dirigente que más maltrató desde lo político e institucional a los principales referentes del oficialismo.
El gobierno de Arabela Carreras construyó a lo largo de 15 meses buenos vínculos con la Casa Rosada. La sola presencia de Soria en esos mismos pasillos que hasta ahora se recorrían con tranquilidad seguramente impondrá una primera reacción de cautela y desconfianza entre la gobernadora y sus colaboradores cada vez que gestionen en Buenos Aires.
Lo paradójico es el cuadro del peronismo rionegrino y de sus aliados.
Soria llega en el marco de una simpatía con el kirchnerismo nacional, por su estilo pendenciero y su tradicional discurso cargado de adjetivos para descalificar a sus opositores, sean partidarios o del Estado. El perfil ideal para este tiempo de embestidas hacia el Poder Judicial.
Sin embargo, el kirchnerismo de la provincia fue el que menos comulgó durante los últimos años con el hijo del exgobernador.
La agilidad que demostró para posicionarse hasta llegar al Senado estará puesta a prueba para Martín Doñate.
Nadie sabe qué será del destino de Soria en vísperas del 2023, pero en los inicios de este 2021 el camino del referente de La Cámpora en Río Negro hacia la candidatura a la gobernación dejó hoy de estar tan claro.
Y mucho más incómoda será la posición para la otra senadora de la provincia, Silvina García Larraburu, que tiene profundas diferencias con Soria, algo que sólo pudo contener el paraguas electoral nacional, para que el quiebre no sea definitivo.
Pero la toma de distancia con el diputado no era exclusiva de los kirchneristas locales.
Con la derrota del 2019, Soria tuvo una fuerte depreciación política, por ese revés en las urnas y por los recelos generados. Luego de eso siguió la pérdida de la titularidad del PJ y, hace algunos días, un llamado suyo a una reunión en Roca tuvo una reducida respuesta dirigencial.
El desplazamiento político más reciente fue su apartamiento como representante de Río Negro al Congreso del PJ nacional, espacio que se le asignó a su hermana, la intendenta María Emilia Soria. Su tránsito por ese cuerpo no pasó desapercibido, por otra de sus grandes embestidas. En la reunión de marzo del año pasado, en el microestadio de Ferrocarril Oeste, el roquense arengó la expulsión del PJ del exsenador Miguel Pichetto.
El ascenso de Soria también transformará la alicaída vida política de otro rionegrino: Pedro Dantas. El exintendente de Campo Grande ocupará la banca de Diputados que dejará el roquense. Hoy es delegado de la Anses Cipolletti, rescatado por el senador Doñate en el marco de su armado provincial y después del quiebre con su referente local, el exlegislador Ariel Rivero, que hoy es el jefe comunal de esa localidad.
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