Así de fácil nos acostumbraremos a las IA
Mark Zuckerberg CEO de Meta con su casco de realidad virtual
Ya vimos a Leo –el mejor de todos- Messi hablar en un inglés fluido sobre tópicos que no son de su especialidad como la lingüística y la macroeconomía. Quien hablaba lucía como él, tenía su mismo tono de voz y sus mismas pausas; pero no era él. Era un sistema de la llamada inteligencia artificial que ‘aprendió’ el modo de hablar del crack y los mezcló con bibliografía especializada de esos temas. Pueden ir a su red social favorita y buscar esos videos, se van a sorprender.
El CEO y fundador de Spotify anunció, en estos días vía el ex Twitter, que subieron a su plataforma una serie de podcasts de prueba con audios traducidos a distintos idiomas. “¿Qué pasaría si les dijera que pueden ofrecer su podcast a cualquier oyente en todo el mundo, en su propio idioma local, pero manteniendo su propia voz?”, se preguntó Daniel Ek e ilusiona así a toda la comunidad deseosa de escuchar y amplificar sus producciones a todo el planeta. Ahí tienen disponibles 3 horas de entrevista en español al filósofo Yuval Noah Harari. El resultado es bastante bueno.
Los nuevos cascos que presentó Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook (ahora conocido como Meta), le agregan otra capa más: sentarse en una mesa con personas que conocemos, conversar con ellos, aunque estén a miles de kilómetros de distancia. Porque no estaremos ‘con’ ellos. Estaremos con sus avatares, sus formas virtuales de habitar el metaverso. Y más: podremos hacer partícipes a otros avatares ficticios, creados con inteligencia artificial, que compartirán la reunión porque ya ‘nos conoce’, los fuimos entrenando sobre nuestros gustos y temas de conversación. Uf, es un montón, ¿no?
Ahora, estos datos sobre los avances de las inteligencias artificiales (o el mejor llamado ‘aprendizaje automático’) pueden ser la evidencia de lo simple y fácil que conviviremos con esa nueva tecnología. Puede parecernos asombroso –y lo es- pero tan pronto le demos una indicación a una máquina para que nos resuma un libro, nos traduzca cualquier contenido o vaya a saber uno qué comodidad nos brindará; será suficiente para que los incorporemos a nuestra vida rápidamente. Es difícil poder predecir algo así, pero vean lo rápido que adoptamos tantos avances en los últimos años. Nos vamos a acostumbrar y hasta creo que le vamos a exigir cierta perfección aun no descubierta.
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