Google y Meta enfrentan juicios por monopolio: los posibles escenarios
La adquisición de Instagram y WhatsApp, por parte del gigante de las redes sociales, en la mira. En paralelo, las autoridades buscan que el popular buscador se desvincule de Chrome.
Meta y Google están en problemas. Ambas corporaciones enfrentan, por estos días, a la Justicia estadounidense por presunto monopolio. Si las acciones prosperan, el gigante de las redes y el buscador más usado del mundo se verían obligados a desprenderse de gran parte de sus negocios. En el medio de semejantes procesos hay un actor ineludible: Donald Trump.
El juicio que enfrenta Meta podría marcar un precedente. Es que en el proceso se investiga si la adquisición de Instagram fue una estrategia para neutralizar a sus rivales. La causa también alcanza a WhatsApp, por lo que un revés judicial podría llevar a una separación forzada de las aplicaciones y modificaría el panorama a nivel mundial.
Por su parte, Google, de Alphabet, se enfrenta a un juicio histórico. Las autoridades antimonopolio intentarán obligar al gigante a vender Chrome para intentar restablecer la competencia en el mercado de los motores de búsqueda en línea.
Instagram y WhatsApp
Si el juicio contra Meta prospera, Mark Zuckerberg podría verse forzado a separarse de Instagram y WhatsApp. Todo comenzó en 2020, cuando la autoridad estadounidense de defensa de la competencia presentó una demanda en la que acusó a la entonces Facebook de haber comprado Instagram y WhatsApp para “eliminar las amenazas a su monopolio”.
“Decidieron que la competencia es demasiado dura y que sería más fácil comprar a sus rivales que competir con ellos”, se dijo en el discurso de apertura del juicio.
Meta, por su parte, sostuvo que las adquisiciones para “mejorar y hacer crecer una empresa adquirida no son ilegales” en Estados Unidos. Eso es lo que hizo Facebook en su momento, añadió el gigante.
Previo al juicio, distintos medios detallaron que Zuckerberg fue varias veces a la Casa Blanca para lograr que el presidente Trump le brindara una ayuda. Paralelamente, para frenar el juicio, Zuckerberg hizo aportes financieros para la campaña presidencial del republicano, nombró a allegados al mandatario en puestos importantes en la compañía y cambió las normas de moderación de contenidos en sus plataformas.
En concreto, el proceso judicial buscará determinar si Meta abusó de su posición dominante para comprar Instagram en 2012 por 1.000 millones de dólares y WhatsApp por 19.000 millones en 2014.
Chrome y Android
También está complicado Google porque las autoridades antimonopolio de Washington quieren que el gigante tecnológico venda Chrome para intentar restablecer la competencia en el ámbito de las búsquedas en línea.

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La demanda apunta al control que ejerce la compañía en las búsquedas online a través de contratos de exclusividad y cómo eso lo capitaliza para posicionarse en el ámbito de la IA. Si esto avanza, Google debería vender Chrome. El panorama es oscuro, de hecho tampoco se descarta que la Justicia dicte su separación de Android.
La acusación sostiene que Google usó tácticas clásicas de monopolio consistentes en eliminar competidores mediante adquisiciones, obligar a los clientes a usar sus productos y controlar la forma en que se realizaban las transacciones en el mercado de la publicidad en línea, sostuvieron los fiscales en el juicio, según Reuters.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos propuso, en su momento, medidas para abrir el mercado de las búsquedas y dar ventaja a los nuevos competidores.
Sus propuestas incluyen poner fin a los acuerdos exclusivos por los que Google paga anualmente millones de dólares a Apple y otros proveedores de dispositivos para que Google sea el motor de búsqueda predeterminado en sus tablets y teléfonos.
El gigante de las búsquedas también tendría que conceder licencias de resultados de búsqueda a sus competidores. Por último, se lo obligaría a vender su sistema operativo Android si las soluciones no consiguen restablecer la competencia.
La administración de Trump también es un factor determinante. Antes de asumir el mando, había dicho que se oponía al “desmantelamiento” de Google porque eso podría ir contra de los intereses de Estados Unidos a nivel internacional. Tan impredecibles es todo que el presidente electo también acusó a Google de ser injusto con los contenidos conservadores.
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