No tires más los carozos de aceituna: el «tesoro» oculto en tu cocina que pocos aprovechan

Parecen basura, pero son el material perfecto para solucionar un problema común en la mesa. Te contamos cómo transformarlos en un objeto de diseño ecológico y súper resistente.

Si sos de los que terminan la picada y tiran los carozos de aceituna a la basura, frená todo: estás desperdiciando un material que las empresas de energía y diseño ya consideran «oro orgánico». Por su dureza extrema y su capacidad para aguantar el calor, estos carozos pueden convertirse en el mejor salvamanteles térmico que hayas tenido.

Acá te explicamos por qué son un tesoro y cómo hacer tu propio «apoya ollas» casero en pocos pasos.


Carozos de aceitunas: ¿por qué son mejores que cualquier material comprado?


Los carozos de aceituna no son simples semillas; son pequeñas piezas de ingeniería natural:

  • Aguantan todo: Tienen una dureza increíble y no se quiebran.
  • Aislantes naturales: Resisten temperaturas altísimas sin quemarse ni pasar el calor a la mesa.
  • No huelen mal: Al tener baja porosidad, no absorben olores ni humedad.
  • Son eternos: Un objeto hecho con carozos te puede durar años y es 100% biodegradable.

Paso a paso: cómo fabricar tu salvamanteles térmico con carozos de aceitunas

No necesitás ser un experto en manualidades. Con lo que tenés en casa, lo armás en una tarde.

1. Limpieza fundamental: Herví los carozos durante 10 minutos. Esto es clave para sacarles cualquier resto de sal, aceite o grasa. Después, dejalos secar muy bien al sol o cerca de una fuente de calor.

2. El armado:

  • Buscá un retazo de tela resistente (puede ser arpillera, lienzo o un jean viejo que ya no uses).
  • Cortá dos cuadrados o círculos del mismo tamaño.
  • Cose tres de los cuatro lados para formar una «bolsita».

3. El relleno: Poné una capa uniforme de carozos dentro de la tela. No la llenes a reventar; la idea es que queden planos para que la olla apoye firme.

4. El cierre: Cose el lado que falta (si podés, hacé doble costura). ¡Listo! Ya tenés un protector de mesa rústico, ecológico y que no te costó ni un peso.


¿Qué otros usos podés darles?

Si te sobraron carozos, no los tires. También sirven para:

  • Almohadillas térmicas: Calentalos un minuto en el microondas dentro de una funda de tela y usalos para dolores musculares (retienen el calor muchísimo tiempo).
  • Aromatizantes: Ponelos en un frasquito con unas gotas de aceite esencial; mantienen la fragancia por semanas.
  • Drenaje para macetas: Ponelos en el fondo de tus macetas para que el agua filtre mejor y no se pudran las raíces.

Si sos de los que terminan la picada y tiran los carozos de aceituna a la basura, frená todo: estás desperdiciando un material que las empresas de energía y diseño ya consideran "oro orgánico". Por su dureza extrema y su capacidad para aguantar el calor, estos carozos pueden convertirse en el mejor salvamanteles térmico que hayas tenido.

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