«Tras el dolor, la burla»

No pensaba tener la necesidad de volver a escribir una carta, pero mientras PAMI siga funcionando de este modo tan burocrático y burlón yo continuaré expresando mi disconformidad, porque realmente me siento burlada.

Tal vez recuerden el caso de mi madre, que falleció en el hospital zonal esperando una solución de parte de PAMI que nunca llegó.

Durante el tiempo que estuvo internada debí contratar a una persona para que me reemplazara en cuidarla, ya que por su estado mental no podía quedar sola, ocasionándome un gasto que superó los $ 2.500. Por ello pedí que por favor me reconocieran dicho gasto por reintegro.

Cuando hablé con la Sra. Patricia Coccia, asistente social de PAMI Neuquén, me dijo que como excepción y debido a la gravedad del caso me iban a reconocer hasta $ 700. ¡Qué generosos!, ¿no? Yo gasté cuatro veces más, pero como se dice vulgarmente: «Algo es algo».

Habiendo pasado tres meses y al no tener ninguna respuesta sobre el reintegro, me comunico con la Sra. Patricia Coccia y me dice que, al fallecer mi madre, todo pago pendiente lo tengo que paliar con la suma de $ 1.000 que la Anses me dará por contención familiar.

Es realmente ridículo. ¿Cómo no voy a sentirme burlada? Si el importe que paga la Anses es un subsidio por fallecimiento, hayan o no tenido el gasto extra que yo tuve. Por lo tanto creo que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Pero tratándose de PAMI ya nada me asombra. ¿No se dan cuenta de que si PAMI existe es gracias al aporte que todos nosotros realizamos durante toda la vida? ¿De dónde creen que salen los sueldos que cobran? Del bolsillo de los incautos afiliados. Entonces ¿por qué cuando tienen que efectuar un reintegro o brindar una prestación lo analizan a fondo y cuando tienen que descontar no lo estudian tanto?

Me parece que es hora de que PAMI deje de pensar solamente en recaudar y les devuelva a sus afiliados algo de lo mucho que reciben de ellos.

Gladys Ovando

DNI 12.315.802

San Martín de los Andes