Tras las asambleas de Iowa se potencian los enfrentamientos

Los precandidatos a la presidencia aún en carrera se lanzaron al ataque contra sus adversarios internos, para recuperar terreno o afianzarse luego de la primera ronda electoral en Iowa y con la segunda a la vista, en Nueva Hampshire.

Hillary Clinton y Bernie Sanders están envueltos en un tira y afloja sobre quién es el mejor defensor de los valores progresistas. Los dos aspirantes a la candidatura demócrata a la presidencia compiten sobre quién está más comprometido y es más capaz de desarrollar un programa progresista en atención sanitaria, desigualdad de ingresos, derechos laborales y otros temas.

Del lado republicano, el empresario Donald Trump acusó a su rival Ted Cruz de robarle las asambleas partidistas de Iowa y exigió que se repitan.

“Dado el fraude cometido por el senador Ted Cruz durante las primarias de Iowa, habría que celebrar nuevas elecciones o anular los resultados de Cruz’’, tuiteó Trump el miércoles.

“Ted Cruz no ganó en Iowa, lo robó. Por eso todos los sondeos estaban tan mal y por eso obtuvo muchos más votos que los esperados’’, escribió.

Marco Rubio, en tanto, está tratando de aprovechar el impulso que le da su tercer puesto en las asambleas partidistas de Iowa para convencer a los votantes de New Hampshire de que es la mejor opción para frenar a Cruz y Trump.

Rubio califica a Cruz de extremadamente “calculador’’ y sostiene que el hecho de que sus contrincantes no hayan recibido más votos es prueba de que no pueden ser líderes. Dice que Chris Christie es un mal perdedor, en tanto que Christie lo acusa de ser “un niño en una burbuja’’, que no acepta preguntas.

“Tiene que unificar el voto antes de desafiar a Trump’’, el favorito de las encuestas a nivel nacional, expresó el encuestador republicano Greg Strimple, quien no tomó partido por nadie en las primarias. Agregó que le ha impresionado lo que describió como “el mensaje y la disciplina estratégica’’ del equipo de Rubio.

Rubio quedó detrás de Cruz, el firme favorito entre los conservadores evangélicos, desproporcionadamente influyentes en Iowa, y a muy corta distancia del multimillonario Trump.


Los precandidatos a la presidencia aún en carrera se lanzaron al ataque contra sus adversarios internos, para recuperar terreno o afianzarse luego de la primera ronda electoral en Iowa y con la segunda a la vista, en Nueva Hampshire.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $750 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios