Un barrio de Neuquén se inundó y en otros dos escaseó el agua

Un caño se rompió en el barrio Militar, se formó una gran laguna que anegó cinco cuadras y complicó la circulación interna. Sin embargo, no sólo los vecinos de ese sector padecieron los inconvenientes, sino también los de Valentina Sur y Huiliches.

Los presidentes de las comisiones vecinales comentaron que pese a todos los recaudos tomados para restringir el consumo, en horas de la tarde noche comenzaba a preocupar que el agua no subía a los tanques. En Huiliches la situación fue peor que en otros sectores. “En este barrio hay superpoblación de edificios e inquilinatos. Esto hace que siempre tengamos problemas con el agua, y más cuando hay baja presión como este caso. Y para colmo es a causa de un problema ajeno al barrio”, comentó Fredy Aguilera, presidente de la vecinal.

Preocupado también estaba Oscar Castillo, vecinalista de Valentina Sur. “Estamos con baja presión, pero si no se normaliza por la noche mañana varios vecinos se van a quedar sin agua”, presagió.

Ayer, un sector del barrio Militar se inundó por la rotura de un caño principal que pasa por calle Bejarano. Esto ocasionó que algunas calles internas del barrio se anegaran, formándose una gran laguna por la falta de pluviales del sector.

El gerente general del EPAS, Eduardo Vidal comentó que el caño se rompió “porque son muy viejos, son de los últimos años de la década del 80. Y el material ya está llegando al fin de su vida útil. Incluso por esta misma razón el año pasado tuvimos un problema en ese sector pero al norte de la vía”.

Indicó que sobre calle Bejarano hay dos caños, un acueducto de impulsión de diámetro 600 mm y otro de distribución de 250 mm, que van desde el río hasta las cisternas del barrio Gregorio Álvarez.

Agregó que hasta que no se realizó la excavación no se supo cuál de los dos fue el que presentaba la ruptura, aunque señaló que por suerte fue “el de diámetro menor”. El sector afectado del barrio Militar fue de aproximadamente unas 5 cuadras.

Por el agua en las calles varios vecinos tuvieron complicaciones para salir de sus casas. Una de las dificultades para que se desagotara con rapidez fue la falta de un desagüe natural. El Municipio decidió cortar el tránsito en Bejarano y 12 de Septiembre para que el paso de los vehículos no complicara aún más el panorama, sobre todo evitando el oleaje de agua en dirección hacia las viviendas que produciría la circulación de los autos.

leonardo petricio

Operarios del EPAS trabajaron toda la mañana en el lugar.

“La rotura se produjo porque los caños son muy viejos. Son de la década del 80 y ya llegaron al fin de su vida útil”,

dijo Eduardo Vidal, gerente general del ente provincial de agua.

leonardo petricio