Un reclamo que lleva una década paralizó la actividad en Vaca Muerta

Un problema que se repite todos los años en Añelo paralizó a la industria hidrocarburífera. Afectó las operaciones de unos 6.000 operarios. Hubo compromisos de Provincia y el Municipio.

La crónica periodística porteña, que asediaba con viajes furtivos a Vaca Muerta, nunca dejó de hablar del “desierto” en el que se levantaba la promesa para la soberanía energética del país. Sin embargo, la descripción casi literaria refería a los caminos agrestes que llevan a Añelo y después a alguno de los 40 yacimientos que tienen concesión no convencional en la provincia. Sin embargo, la falta de agua potable, que por alguna u otra razón se repite, serviría para reflotar la foránea metáfora paisajística.

Ayer un grupo de vecinos, que se diferenciaron de los que el viernes bloquearon las rutas por el mismo reclamo, montaron cinco piquetes en puntos estratégicos y terminaron por bloquear la actividad petrolera en Vaca Muerta.

¿El pedido? El mismo que el de todos los años y que el de hace unos días: agua para sus hogares. Las tormentas de hace un par de semanas provocaron una intensa turbidez en el río Neuquén, que es el cause del que se capta el líquido para su potabilización. Esa situación causó desperfectos en las bombas de captación y el suministro se interrumpió.

La situación se repite en loop desde hace años, por lo menos, una década. Este año el reclamo lo realizaron los vecinos de la zona de meseta, un sector que nunca se aconsejó urbanizar por la dificultad y los altos costos para llevar los servicios. Los terrenos al costado de la ruta, que tuvieron una exponencial revalorización con éxito inmobiliario, pudieron solucionar este padecimiento con el paso del tiempo.

Pasadas las 15, los bloqueos se terminaron por levantar. Habían comenzado pasada la medianoche.

El intendente de Añelo, Milton Morales, reconoció la falta de agua en algunos sectores de la localidad pese al compromiso asumido el viernes pasado. Por la provincia intervino Osvaldo Llancafilo. “Labramos un acta con algunos puntos de seguimiento por la situación del agua que tenemos en la localidad porque no hay abastecimiento al 100% en algunos sectores”, admitió el jefe comunal.

El coordinador operativo de la Zona Periferia 2 de la Dirección Seguridad, Rolando Ortiz, confirmó que fueron cinco los cortes: dos se ubicaron sobre la Ruta 7: hay uno sobre el kilómetro 89, a la altura de la Batería 3 y; otro en la Shell, sobre el egreso de Añelo; otros tres sobre Ruta 17, a la altura del barrio La Meseta, una de las rutas más transitadas por las compañías petroleras.

El impacto sobre la actividad fue severo. Unos 25 equipos, la mayoría de perforación, debieron detener sus operaciones por falta de insumos, recambio de personal o traslado de infraestructura. El costo diario de una torre es de unos 40 mil dólares.

Cientos de camiones y otros vehículos debieron esperar sobre las rutas bloqueadas. El sector, que el viernes también debió pausar sus operaciones, estimó que las tareas de unos 6.000 operarios quedaron afectadas.

El gobernador Omar Gutiérrez condenó la metodología y agregó: “No podemos darle la espalda a la aceleración de la recuperación económica y social. El corte de una ruta no es el medio para reclamar. No se puede conspirar desde un sector en contra otro”.

“Ha tenido una fuerte afectación de equipos de perforación, de producción, y disminución, por ende, de recaudación de recursos públicos y privados. No es el camino. Hay 10.000 puestos de trabajo que se perdieron en esta pandemia”, reconoció ante la consulta de RÍO NEGRO.

El sector petrolero está abocado, casi contrarreloj, en la perforación y extracción de gas para cumplir con los plazos del Plan Gas 4 y asegurar la producción para los meses de invierno.

Sobre uno de los piquetes, en la Ruta 7, hubo más de 10 kilómetros de fila. Unos 400 vehículos esperaron. Foto: Yamil Regules.

Finalmente sobre el reclamo, Morales dijo “hay que hacer unas conexiones, unas cañerías nuevas para poder llegar con el agua a esos sectores de la localidad. Hay un acta acuerdo con el gobierno de la Provincia, nosotros como Municipio para hacer estas obras y hacer un seguimiento semanalmente de esa situación”.

Durante el anterior reclamo se firmó un petitorio en el que se le dio un plazo de 15 días a la Municipalidad para que finalice la planta potabilizadora de Añelo y desde le gobierno local se comprometieron a colocar bombas que ya están abasteciendo algunas zonas del barrio La Meseta.

Ayer, con la mediación del Ministerio Público Fiscal, se firmó una nueva acta con siete puntos. El Municipio se comprometió a terminar la red de abastecimiento, mientras que la Provincia garantizará el envío de agua en tanques. Las partes desistieron de la denuncia penal y la causa se archivó.


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